La nueva Generación [PJO, HoO]

Capítulo XX

-Eres tonto.

-No.

-No era una pregunta.

-Que maja eres.

-¿Por qué si yo te digo que no, tú tienes que hacerlo igualmente?

-Vamos, Elia, que ha sido divertido.

-Divertido habría sido hacer estallar el pompero en tu cara. No que me dé un ataque de alergia.

Harley hizo un mohín.

-Lo siento.

-Pues yo no.

Hizo un gesto con la mano.

-¿Qué has hecho?

-Es divertido. -hizo aparecer un espejo y reflejó la cara de Harley en él para que pudiese verse.

Su pelo tenía el mismo aspecto que el de Elia cuando dejó de estornudar. Era un revoltijo de colores.

-¡Elia!

-Acabas de decir que es divertido y tú no tienes que sufrir los estornudos.

-Quítame los colores del pelo.

-¿Por queeeeeeee?

-Eres mala.

-Hacer un momento has dicho que era maja.

-Pero yo no tenía el pelo de colores.

-Si te queda bien.

-Sí claro.

-Bueno, sinceramente no te queda bien, pero la próxima vez seguro que te lo piensas antes.

Y sin dejarle contestar empezó a escalar las redes. Parecía saber exactamente dónde apoyarse para estar equilibrada.

Harley decidió seguirla para convencerla de que devolviese a su pelo su color original. Empezó a escalar torpemente intentando imitar a Elia.

Cuando llegó a una altura de treinta metros se atrevió a mirar hacia abajo. El suelo parecía muy lejano una caída desde allí podía ser mortal. Se obligó a mirar a Elia que ya había llegado al puesto de vigía, y estaba apoyada tranquilamente en la barandilla de madera y hacia como si no viese a Harley. Su pelo ya había vuelto a ser castaño oscuro pero, eso Harley no lo sabía.

Durante un momento pareció que Harley iba a caerse y Elia se puso alerta al instante, pero el chico consiguió seguir subiendo. Hasta que llegó al último tramo en el cual se acababa la red y había que subir por una sola cuerda.

-¿Te rindes? -preguntó Elia.

-No, quiero recuperar mi color de pelo.

-Como quieras pero no puedes subir hasta aquí.

-¿Y porque tú sí?

-Tengo más equilibro y práctica. Te vas a caer. A menos que descubras una forma para no caerte, cosa que dudo.

-¿Me estás llamando tonto?

-Demuéstrame que me equivoco. Te reto.

-Acepto.

Elia sonrió y empezó a jugar creando figuras de luz. Harley descartó inmediatamente la idea de subir haciendo equilibrios, tampoco podía llegar hasta la barandilla sin subir un poco por la cuerda. Al final decidió subir colgado bocabajo sujetándose con manos y pies. Elia arqueó una ceja cuando Harley empezó a subir.

-Te vas a caer.

-Gracias por los ánimos.

-Te estoy ayudando.

-No necesito ayuda.

Pero su manos decidieron llevarle la contraria y resbalar, Harley se quedó colgando agarrado solo por las piernas.

-¿Seguro?

-Elia deja de hacerte la lista que me voy a caer.

-Voy.

Saltó desde la barandilla hasta la red casi sin esfuerzo.

-Estas haciendo que se tambalee.

-¿Te dejo ahí?

-¡No!

-Pues cállate y hazme caso.

Harley asintió, Elia se acercó hasta él todo lo que pudo.

-Tienes que balancearte e intentar darme la mano.

-¿Cómo quieres que me balancee si estoy colgando bocabajo?

-Tú intenta darme la mano. Vale -dijo cuando consiguió cogerle ambas manos. -Ahora suéltate de la cuerda y quédate colgando de las manos.

-¿¡Qué!?

-Hazme caso.

Harley suspiró, no tenía más remedio, se soltó.

-¿Y ahora?

-Ahora tienes que llegar hasta la red con los pies, yo te impulso.

Después de varios minutos consiguieron bajar a la cubierta sin hacerse daño.

-No has conseguido subir. Por cierto, tu pelo lleva sin colores desde que empezaste a subir. Buenas noches.

Se fue tranquilamente a su cuarto.

-Será... -murmuró Harley.