Capítulo XXI

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-Buenos días. -Canturreó Piper. Su voz hizo que Elia pensase que no podía ser un día mejor. -Arriba.

-No uses tu embrujahabla con nosotros. -Dijo Leo. -Los días buenos no están tan nublados.

-A mí siempre me han dicho que si te levantas ya es un buen día.

-Chicos son las ocho y media de la mañana. -Gruñó Elia. -Dejadme dormir un rato más.

-Venga Elia no seas dormilona.

-Tengo sueño. -Se dio la vuelta y se tapó con la sábana.

-Arriba todo el mundo, hay muchas cosas que hacer. -dijo Annabeth.

-Yo quiero dormir.

-Elia, venga tú también tienes que ayudar.

-¿No puedo ayudar por la tarde?

-Ayudas por la mañana y por la tarde. Arriba.

-No quiero...

Annabeth entró en su habitación y abrió la ventana.

-Vamos dormilona, buenos días y arriba.

-¿Por qué sois tan crueles?

-Llevas diez horas durmiendo.

-Eso es muy cuestionable.

-¿Estuviste dando paseítos por el barco de noche? -Todos sabían ya de las capacidades de Elia para teletransportarse.

-No... bueno... Tengo sueño.

-Si estuviste de paseo de noche es tu culpa tener sueño.

-Cinco minutos más, porfa.

-No. Arriba. Vaaaamos.

Elia gruñó, pero se levantó a regañadientes.

-Muy bien ahora sube a desayunar.

La nueva Generación [PJO, HoO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora