Capítulo 5

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POV Jennifer

Luego de ese maravilloso momento,  Alejandro tocó a mi puerta para informarme que la comida estaba lista. Me puse un vestido corto, me dejé el cabello suelto y me puse un perfume con feromonas para volver locos a los chicos. La señora Ana me sirvió de comer, cuando terminamos lavó los trastes y se fue.

- Pequeña, ¿vas a ir a la fiesta?
- No señor, no me siento con ganas de ir a una fiesta.- dije con un tono triste
- Esta bien pequeña, quédate aquí, podemos ver películas o si quieres dormir, lo que tú quieras.

Al fin se hicieron las 8 y los chicos se fueron. Dijeron que llegarían tarde pero a Alejandro parecía no importarle. ¿Estará pensando en hacerme el amor? Ojalá que si.  Nos quedamos solos en la habitación mientras veíamos una película. Lo miré de reojo y ví su erección, ni siquiera se tapó, pero esta bien así. Mi corazón estaba tan acelerado, pero decidí que yo daría el primer paso.

- Señor, dame tu mano- Él me mira de reojo
- ¿Para que la quieres, pequeña?
- Solo dámela- me la dió con miedo y la puse en mi muslo. Él la sacó de inmediato
- Que...Que haces Jennifer- Me dice
asustado. Yo vuelvo a ponerla.
- Yo sé que quieres hacerlo, señor- le digo con voz seductora.
- Jennifer...- dice casi en gemido y comienza a apretar mi muslo.
- Así, señor.- le digo al oído

Decidí que me le sentaría encima y el comenzó a besarme descontroladamente. Una de sus manos la pasaba por mi espalda mientras la otra la tenía en mis nalgas. Bajó y comenzó a besarme el cuello y sentí como su mano me baja la costura del  vestido y pude oler que llevaba el perfume que le regalé. Se despegó de mi, me sonrió y me quitó el vestido por encima de la cabeza. Pude ver cómo quedaba boquiabierto al ver que no tenía ropa interior. Comenzó a besar mis enormes senos y mis pezones ya endurecidos.

- Vamos a la habitación, pequeña.- Me dijo entre jadeo
- Si, señor. - Le dije al oído.- Por cierto, huele bien.
- Te dije que lo usaría para una ocasión especial.- me dijo con una sonrisa pervertida.

Enrollé mis pies en su cintura y me cargó
por las escaleras mientras no dejaba de besarme. Llegamos a la habitación y me tiró en la cama. Se quitó las prendas y solo se quedó en bóxers, lo mire y me mordí los labios.

- Ya mismo, pequeña, ya mismo.- Me dijo antes de tirase encima de mi. Comenzó a besarme nuevamente pero esta vez bajaba y se dirigía a mi vagina.
- Señor... aah- gemí mientras me besaba los labios inferiores.
- ¿Estás lista, pequeña?- Asentí con la cabeza. El soltó una carcajada. - ¿Que quieres que te haga primero? ¿Te beso, te toco, te penetro? Tú mandas pequeña.
- Házmelo todo, señor- digo casi en gemido.- Lo que sea pero hazlo ya.
- Mmmm, pequeña- dice gimiendo y comienza a besarme el clitoris.- Wow, Jenny, estás muy mojada.
- Repite eso señor, pero con voz ronca.
- Wow, pequeña, estás muy mojada.- se ríe mientras juega con su lengua en mí clitoris. Comienza a hacer círculos, a subir y bajar, a succionar y me hace gemir de placer. - ¿Te gusta?
- Ahhh- suelto un gemido que retumba en toda la habitación.- Si señor, sigue y no pares.- Y así lo hizo hasta que me iba a correr.- Señor, me voy a venir
- Si pequeña, hazlo en mi boca.- y comenzó a succionar con más fuerza
- Aaaaahh señor, siiii- gemí cuando me vine.
- Pequeña, sabes tan bien.- Me dice jadeando y sube a besarme.- Me imagino que tienes deseo y te los voy a cumplir.

El mejor amigo de mi padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora