Capítulo 9

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POV Jennifer

Me despierto y miro a mi lado, allí está Alejandro, no puedo creer que al fin hicimos el amor. Me mojo con solo acordarme de lo que hicimos. Quisiera que lo volvamos a repetir todos los días. Me excité, así que comencé a tocarme. Apretaba mis pechos, pellizcaba mis pezones y me acordaba de todo. Cerré los ojos, bajé mis manos hasta mi vagina y comencé a introducirme los dedos, estaba muy mojada. Me tapé la boca para no gemir tan duro y no despertar a Alejandro. Siento que el se mueve así que me tapo con la sábana y me hago la dormida.

- Sigue, pequeña.- con voz ronca
- Alejandro.... ¿Estabas despierto?- digo avergonzada
- Si, desde que comenzaste te estaba mirando. ¿Estabas pensando en lo de anoche?
- Si- gemí
- Vamos pequeña, tócate para mi.- Yo comencé a tocarme todo mi cuerpo y gemía de placer. Vi como Alejandro comenzó a hacerlo también. Comenzamos a gemir y a jadear a la vez.
- Aaaah... Alejandro... Me voy a ve....- Antes de que pudiera decir algo, me tomó del cabello y metió su miembro en mi boca.
- Aaah... Pequeña, sigue así- dijo con voz ronca. Subí la mirada y vi su cara de placer así que comencé a subir la intensidad. Él me agarraba el pelo más fuerte mientras me hacía presión para meterla más en mi boca. Eyaculó en mi boca y con un movimiento repentino ya nos estábamos comiendo a besos otra vez. Bajó hasta mi cuello, me besa y me dice cosas al oído.

- Ahora sí, llego la hora del castigo
- Si, Alejandro, hazme lo que quieras.- digo entre jadeos.
- ¿Lo que yo quiera?- Me mira
- Si señor- digo con una sonrisa
- Ponte en 4

Me giro y le hago caso, pegué la cara a la cama y dejé que el hiciera lo demás. Introdujo sus dedos en mi vagina, haciéndome venir, y después pasaba sus dedos mojados por la entrada de mi trasero.

- Pequeña, voy a entrar, dime si te duele.- Y comenzó a entrar poco a poco, salía, entraba y lo repetía. Yo estaba tan excitada que lo quería dentro de mi.
- Alejandro.... Mmmm... hazlo ya.- gemí fuerte
- Pequeña, todavía falta la mitad, te voy a lastimar. - Ugh, hombre al fin. Comencé a moverme de adelante hacia atrás para dejarle saber que estaba lista.- Ay pequeña, que has hecho.- comenzó a embestirme tan fuerte que yo solo podía gemir de satisfacción.
- Alejandro.... AGHHH... no te detengas...- le supliqué y el seguía subiendo de intensidad.
- ¿Ahora eres mía pequeña?- dijo con voz ronca
- Aún no, señor- le dije y lo escuché gruñir. Me comenzó a masturbarme con los dedos a la vez que me penetraba. Luego pasó su mano a mi cabello y lo halo.
- Aaahh, que rico- gemí- Siguió halando mi pelo hasta que me dijo que se iba a venir. Puso sus manos en mi cintura y sus embestidas se hacían cada vez más fuertes.
- ¿Te gusta?- me gimió
- Si señor, siga- jadeó, gruñó, gimió y se vino dentro de mí. Se tiró a mi lado y me besó.

El mejor amigo de mi padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora