POV Jennifer
Han pasado tres días desde la última vez que tuve sexo con Alejandro. He estado tratando de olvidarme del él, pero en las noches siempre recuerdo todo lo que me hacía. Yo no se si me siento atraída a él emocionalmente o sexualmente, estoy confundida. Por eso le pedí tiempo y además era verdad que me dolía todo el cuerpo. Joder, ya no aguanto más, esta vez si que le diré lo que tanto desea escuchar. Es la ocasión perfecta porque los chicos se fueron con sus amigos el fin de semana. Estaba viendo una película cuando escucho que llega Alejandro.
- Jennifer, ¿estás aquí?
- Estoy viendo una película.
- Está bien, iré a dormir, tuve un día pesado, no me molestes.- Tranquilo, te haré sentir mejor. Subo a mi habitación, me arreglo, me hecho el perfume de feromonas, me pongo una bata de baño y me dirijo a su habitación. Abro la puerta, me quito la bata y de pronto...
- Ahhhh, Karla- escuchó a Alejandro gemir. Tenía a una perra montada.
- ¡Alejandro!- le grité. La tal Karla se asustó, y se tapó con una sábana.
- ¡Jennifer, te dije que no me molestarás! ¿Y por que estas desnuda?
- ¿Será porque venía a tener sexo? Pero ya veo que te diviertes con alguien más.
- No te vallas, me dijiste que querías hacer un trío. Este es tu momento- Sentí un escalofrío recorriendo todo mi cuerpo.
- Si, quédate- Escuche decir a Karla, que también tenía un cuerpo sexy. Alejandro se abalanzó hacia mí y comenzó a besarme.
- Te extrañe- me dijo al oído, mientras me besaba el cuello. Karla comenzó a besarme la espalda y pude sentir su cuerpo pegado al mío. Sentí la necesidad de darme la vuelta para comenzar a besar a Karla. Nunca había besado a alguna chica, pero esto se sintió maravilloso. Ella tenía una mano en mi trasero y la otra la pasaba por mi cabello. En cada beso me sonreía y se sentía jodidamente adictivo. Luego Alejandro comenzó a besar a Karla mientras yo me dividía para besarles el cuello. Nos tiramos a la cama y Alejandro introdujo uno de mis pechos a su boca, Karla hizo lo mismo y eso me llevó al cielo. Comencé a gemir y sentía sus brazos recorriendo mi cuerpo. Sentía como mi clítoris palpitaba, ya estaba bien mojada. Karla dejó de de besar mis pechos y me comenzó a besar la boca, luego sentí como Alejandro bajaba a mi entre pierna y comenzó a besar mis muslos.
- Pequeña, me sorprende lo mojada que estás- me dice y sigue besándome.
- Para ti siempre estaré mojada, señor.- digo entre gemidos mientras Karla me besa el cuello
- No te culpo cariño, Alejandro es insaciable. Tienes suerte de estar en la misma casa, me imagino que están así todo el día.- Dijo Karla y Alejandro con una sonrisa comenzó a besarla.
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El mejor amigo de mi padre
RomanceJennifer, una joven de 21 años que se siente atraída por Alejandro, el mejor amigo de su padre. Jennifer se queda en casa de Alejandro por dos semanas y allí es que comienza su historia de lujuria y pasión. Esta es una historia para mayores de 18 po...