❛❛APOCALYPSE. oblivion❜❜ [tua]³

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I just wanna dance with you

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Prison Leontine Woolridge ADX (sub)
3113 Days before the tragedy.

–¿Número Cero?... ¿Número Cero?... ¿Zero?

Zero no habló cuando la llamaron, ni cuando ese montón de manos enguantadas la examinaron, no chilló cuando la pincharon esas agujas, ni miró cuando esa gotita de sangre resbaló por su brazo y luego fue limpiada rápidamente por una enfermera joven, que debía ser apenas unos años mayor que ella. Estaba asustada, la enfermera, le tenía miedo; podía verlo en sus movimientos, y lo escuchaba también en las insistentes voces de los doctores que la rodeaban. Todo lo que pasaba y hacían con ella en ese momento pasó a segundo plano mientras ella se hallaba hipnotizada por el blanco.

Cuando despertó del estado sedativo al que la indujo Pogo –ya recordaba lo mucho que dolió esa aguja gigantesca clavándose en su cuello mientras Grace la sujetaba–, le tomó un tiempo darse cuenta de que ya no estaba en la academia, en su habitación del sótano. No. Ahora, más allá de los doctores, sus preguntas y aparatos, estaba rodeada por cuatro paredes más largas y altas que igual eran blancas. Todavía olía la pintura fresca.

La puerta abierta –por la que ni siquiera se le ocurrió que podía escapar– le hizo saber que no se trataba solo de una nueva habitación, sino de todo un lugar blanco. Podía ver el largo pasillo, las intersecciones que lo conectaban con otras partes de ese laberinto blanco. Y, al final del pasillo, otro par de puertas más altas y pesadas que se abrían bajo el letrero rojo brillante. SALIDA.

No necesitó luchar ni esperar a que alguien se lo dijera para saber que ella no podría atravesar esas puertas en ningún momento cercano, tendría que quedarse ahí hasta que los doctores terminaran con ella, volvieran a sedarla y luego... lo que fuera a pasarle luego. El color blanco la hizo sentir bienvenida, casi cómoda y en un lugar que podría llamar suyo, que había sido construido para ella.

Bien, así no tendría que lidiar con los intrusos que bajaban al sótano a mitad de la noche, como Fei...

Recordaba el momento en que los cuervos, como una extensión de su propia mano, descendieron en picada hacia el rostro de Fei e hicieron su trabajo, también recordaba cuando ella cayó al suelo llorando sangre y los gritos aterrorizados de Sloane cuando volvió con papá y Ben. Recordaba más gritos, tal vez de sus otros hermanos. Papá hizo preguntas, gritó y hasta maldijo un par de veces, pero ella no respondió nada y se quedó muy quieta bajo el umbral de su habitación hasta que sus carcajadas se apagaron y todo se ralentizó.