❛❛APOCALYPSE. oblivion❜❜ [tua]³

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.: MY WORLD :.

long night for lovers end

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-Klaus.

Lyra corrió hacia él, pasando de largo los cadáveres de Jayme y Alphonso. No lo hizo por crueldad, solo que ya no le importaban; hasta donde ella sabía, todo lo que la rodeaba había dejado de existir, incluidos los Sparrow muertos y sus otros hermanos. Dejó de prestar atención a lo que la rodeaba y solo pudo concentrarse en su corazón y el de Klaus, tan fuertes y acelerados que parecían a punto de destruir todo a su paso para encontrarse de nuevo en ese lugar que solo les pertenecía a ellos.

El mundo entero quedó resumido a Klaus, su mirada, el temblor de una sonrisa que se formó cuando pronunció su nombre. Mientras corría, sin dolor ni cansancio, el miedo y la oscuridad abandonaron su cuerpo a medida que se acercaba a la luz de Klaus, esos ojos como estrellas verdosas, el calor que irradiaba de su silueta como el resplandor de un faro en medio del océano crudo.

Despertó de sus pesadillas vivientes y el miedo huyó, cobarde, dejando que la vida se abriera camino a su cuerpo cuando escuchó la voz de Klaus llamándola.

-Lyra.

Él dio los últimos pasos para terminar con la distancia, como en una danza cuya melodía cambiaba pero que siempre terminaba igual para ellos. Juntos.

Sus bocas se encontraron como un par de imanes, las piezas de un rompecabezas que encajaban a la perfección sin importar cómo se movieran, hechos el uno para el otro. Fue una brisa fresca, un fuego en la oscuridad, fuegos artificiales y una canción rota pero hermosa, compuesta por palabras ahogadas y suspiros que hacían de violines. Cielo e infierno se encontraron en paz por un instante, dándoles tiempo para disfrutar esa dulce agonia. El mundo que fue destruido volvió a la luz más hermoso que antes, una vez que el beso terminó y tuvieron que buscar otras maneras de sentirse cerca.

El abrazo los unió con tanta fuerza que estuvieron a punto de caer, pero ni la gravedad ni el impacto de una bomba habría podido contra ellos. Se encontraron el uno al otro con desesperación, como si de ese modo pudieran salir a flote de un océano helado y furioso, ahogándose con el oxígeno que ardía en sus pulmones, alimentando el fuego que fluía entre ellos.

Se sostuvieron el uno al otro hasta que los fragmentos lastimados de sus corazones volvieron a su lugar sanando, vibrando al ritmo del aleteo de las miles de mariposas, inundando cada sentido y movimiento de aquel baile doloroso, porque no era con el que habían soñado pero sí el que tanto necesitaban.

Volver a respirar. Volver a vivir.

-Lyra -dijo Klaus una vez más, sintiendo que cada fibra de su ser cosquilleaba al sentir su aliento acariciando su cuello-. Lyra.