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.: THE WEDDING THAT WAS :.

the meaning of love

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Fue una suerte que Diego y Lila la encontraran frente al elevador. De otra manera, Lyra habría hallado la forma de esconderse por el resto de la noche.

Diego y Lila la alcanzaron en el sexto piso; vienian riendo, tomados de las manos y acomodándose su ropa de fiesta. Por el cabello despeinado de Diego y el ligero rubor en el rostro de Lila, daba la impresión de que hicieron una parada romántica antes de ir al salón. Se detuvieron al verla al otro lado del pasillo y soltaron risitas nerviosas.

–Hola –dijo Lila, tratando de hacer que su voz sonara normal, lo cual no logró.

Lyra respondió con un asentimiento, sin burla. Solo podía pensar que perdió su oportunidad de escape. Como si pudiera leer su mente, Diego preguntó:

–¿Lista para la fiesta?

Lyra suspiró y presionó el botón del ascensor mientras su otra mano frotaba el anillo.

Fue la primera en entrar al elevador, con postura rígida y erguida, abrazándose la cintura. Diego y Lila ocuparon el espacio a su lado en silencio; miraron a su alrededor para asegurarse que estaban en el Hotel correcto y no el de pesadilla.

–¿Estás bien? –preguntó Diego cuando las puertas del ascensor se cerraron.

–Ajá –murmuró, fue difícil creerle.

Cerró los ojos, tratando de pensar en cualquier cosa para no recordar la sangre tibia y viscosa cubriendo su piel. En cuanto el ascensor comenzó a bajar, no pudo quedarse quieta: se abrazó y dejó caer los brazos a los costados, frotó el anillo de Klaus, se acomodó los tirantes del vestido y estiró una de las trenzas que rodeaban su cabeza, todo en menos de diez segundos.

Lila y Diego compartieron una mirada preocupada.

–Aquí no hay sangre –le recordó Diego.

–Lo sé –suspiró.

Una mano sujetó el anillo, la otra siguió tirando de su cabello. Usaba un peinado como los que solía llevar en el Hotel Oblivion, un par de trenzas que formaban una especie de corona en su cabeza; el resto de su cabello suelto le cubría la espalda.

–Pensé que no vendrías –comentó Diego.

No había reproche en su voz, Lyra recordó cuando eran niños y Diego le enseñó a lanzar cuchillos; sonaba tan orgulloso como cuando logró darle a una de las marcas. Entonces, entendió que trataba de hacer conversación para mantenerla distraída y que no entrara en pánico.

❛❛APOCALYPSE. oblivion❜❜ [tua]³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora