❛❛APOCALYPSE. oblivion❜❜ [tua]³

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.: PRISON BREAK :.

there is a light that never goes out

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Prison Leontine Woolridge
2875 Days before the tragedy

Zero solía soñar con muerte.

No las llamaría pesadillas, exactamente, porque se suponía que ese tipo de sueños debía causar tanto terror que despertaría gritando y en pánico por los monstruos bajo su cama... pero no era así. Cuando soñaba con muerte, todo se movia a una velocidad desenfrenada y excitante, como ua poderosa inyección de adrenalina que inundaba su fantasias y de la que odiaba despertar por las mañanas.

Había soñado con recuerdos de sus misiones y sus entrenamientos, cuando le ordeaban tocar a alguien, daba lo mismo si se trataba de un ladrón o de un conejo. Otras veces, escenarios más provocadores, había soñado con la muerte de personas que no conocía pero con las que luego coincidía por las noches, cuando se escapaba de casa para ver a Daniel... también había soñado con él. Soñaba que mataba a esas personas.

En una ocasión o dos, soñó con la muerte de personas importantes para el mundo del crimen europeo y, unos días después, pasó justo como en su sueño. Ella lo predijo, pero papá no le creyó. Él nunca quería escuchar sobre sus sueños al igual que los doctores de la Prisión Leontine Woolridge.

Ellos solo hacían notas y la evaluaban con muecas de repulsión. Después de un tiempo, Zero dejó de contarles sobre sus sueños de muerte y les dijo que soñaba con la libertad, el tiempo le enseñó que eso era lo más fácil.

Aprendió muchas cosas durante su estancia en el ala psiquiatrica de Leontine Woolridge.

Las primeras semanas fueron las más complicadas. El repentino encierro y abandono la enfureció, pero eso no evitó que el montón de doctores siguiera haciendo preguntas sobre sus poderes y lo que pasó la noche que atacó a Fei, ni que luego pensaran que la culpa y la conmoción de sus propias acciones la había dejado tan traumatizada que no podía responderles la enfureció aún más. La primera en probar una cucharada de su propia medicina fue la enfermera Vicky, la misma que estuvo en su habitación el día que la encerraron.

Ocurrió un jueves de la primera semana que estuvo ahí, cuando Vicky, la pobre Vicky, trató de tomarle muestras de sangre y lo hizo mal. Vicky, que apenas un mes atras se había graduado de la escuela de enfermería, le tenía tanto miedo que le temblaron las manos cuando la pinchó en el brazo y tuvo que hacerlo de nuevo, y así varias veces, hasta que Zero estuvo toda picoteada de ambos brazos y se hartó.