13: rabbits and kisses.

1.2K 175 49
                                    

Jake sentía que iba a desmayarse y su corazón no hacía otra cosa que latir de forma irregular, sus manos sudaban y quería mirar al pálido, su omega anhelaba estar más cerca del alfa.

Ambos estaban muy sumidos en sus pensamientos.

Jake por querer huir si no controlaba lo que sentía y Sunghoon golpeándose internamente para sacar las palabras adecuadas, estaba tan nervioso.

── Jake...

── ¿Podemos ir al patio? ──interrumpió, mordiendo sus labios por inercia y mirando con ojitos tímidos al alfa, necesita aire fresco, y quizá.. hablar con su papá sobre aquellas emociones que Sunghoon le provocaba. Su omega quería ronronear al aroma del alto, quería envolverse como una manta y dormir.

Sunghoon no pudo negarse a tan tímida petición, asintió y su alfa le dio una idea: ¿qué mejor que estar más cerquita del peligris? 

Con una sonrisa, bajo su diestra a la cintura de Jake y lo sintió tenso bajo su firme agarre y con la valentía floreciente, caminaron hacía un pasillo que Sunghoon conocía bien y Jake no.

El omega estaba soltando su aroma mientras el oji-azul se acerbaba más.

── Su-Sunghoon... ──inspiró hondo, deteniéndose y encarar al Alfa── ¿Q-qué crees que haces?

── Vamos a caminar.

Jake inconscientemente abulto sus labios, juntando sus cejas y verse molesto.

── Eso ya lo sé ──espeto, enojado── ¿Puedes soltarme?

── No quiero.

── Park, suéltame ahora ──Sunghoon soltó una risa a los suaves golpecitos del omega. Jake balbuceo al sentir su espalda chocar con el pecho de Park, poniéndose nervioso a la respiración cerca de su cuello── ¡E-estas muy cerca, tonto!

Sunghoon ronroneo embelesado por Shim, beso aquella piel acaramelada y sin darse cuenta, su alfa envolvió el cuerpo ajeno y juntarlo más al suyo. Jake trago sonoramente, negándose a los profundos ronroneos que querían escapar de su pecho. Haciendo todo lo posible por querer zafarse de los ágiles brazos del pálido, fracaso en cada intento. Lloriqueando internamente por su débil fuerza.

── ¿Por qué no miras al frente?

Sunghoon mantuvo su rostro oculto en el cuello del bajito, y sus manos sostenían la cadera del mismo. Inspirando ese dulce aroma y mezclarlo con el suyo, sentía a su alfa aullar y volverse un cachorro juguetón de tener al bonito en sus brazos.

Un ronroneo se escucho.

Jake tapó sus mejillas carmín, avergonzado. Escuchando cada vez más los ronroneos del alfa.¡No podía creer la ternura de Sunghoon! ¡El capitán de básquetbol era una masita adorable!

Nunca había visto un Alfa actuar de aquella manera tan tierna y dulce.

Ni su padre y hermano tenian esa actitud, y eso que a veces eran algo empalagosos.

Miro a su alrededor, sorprendido por darse cuenta que yacían parados en el patio ¿¡En qué momento habían llegado?! Sus ojos brillaron al notar un jardín inmenso, tan grande y con varios caminos a diferentes lugares. Abrió sus labios en "o" cuando vió una enorme fuente con la estatua de un ángel. Todo era precioso.

Sunghoon estaba un poco encorvado, la estatura del omega le daba un poco de gracia y a su espalda no le gustaba mucho, quizá podría acostumbrarse en un futuro. 

Además tener el rostro casi enterrado en el cuello del bajito, y bañarse en su aroma, no era bendición de todo los días.

── ¿Sunghoon?

── ¿Mh?

── ¿Podemos tomar asiento en aquél lugar?

Jake apunto donde los conejitos jugaban entre ellos, esos ojos de cachorro brillaban de solo pensar en tener en brazos a esos animalitos esponjosos y mimarlos. 

Sunghoon bostezo, mirando con ojos somnolientos al omega y enlazo sus manos para caminar hasta sus mascotas que jugaban con las flores, su padre amaba traer a casa tantos animales.

Jake arqueo una ceja, Sunghoon decidió tomar asiento en el pasto antes de agarrar la mano ajena y tirar de ella, haciendo que Jake terminará en su regazo de un segundo a otro.

── ¡Oye! ¡Y-yo no-

── Shh, juega. Yo dormiré un rato ──mascullo entre bostezos. Envolvió esa pequeña cintura y menos de lo que pensó, Jake parpadeó al escuchar unos pequeños ronroneos y ronquidos pronto. Apretón sus labios a la sonrisa que quería soltar, Sunghoon lo tenia completamente abrazado como koala.

Hasta que recordó el suceso de su enojo.

Sintió unas patitas caminar entre sus piernas, miro hacia abajo y unos tres conejitos esponjosos movían su nariz. Jake soltó unas risitas al querer acariciar la cabecita de cada uno, pero estos conejitos asustados, retrocedieron unos cuantos pasos... Antes de volver acercarse.

Jake noto a un conejito negro un poco más grande que los demás acercarse hacia él, ladeo su cabeza curioso.

El conejito de pelaje oscuro, se acercó con tanta confianza que sorprendió al omega y Jake miró como el animalito tocaba su mano y la de Park que aún estaba en su cintura... El conejito quería unir ambas manos. 

O eso cruzó por la mente de Jake.

── Oh, ¿quieres unir mi mano con la de este Alfa estúpido? ──cuestiono con ojos abiertos, sobresaltándose aún más cuando recibió un ruidito como respuesta.

Noto a otros demás conejos acercarse, se sonrojo inevitablemente por tener varios ojitos de animalitos puestos en él, o más bien en ambos.

Como si esperarán algo.

Confuso, enlazo sus manos e ignoró como su corazón latía tan rápido. Jake, miró la cabellera del de tez blanquecina, el capitán de básquetbol lo abrazaba tan fuerte, como si temiera que se fuera... Apretó sus labios, guió sus ojos de nueva cuenta a los conejos, estos tenían sus largas orejas en alto y moviendo las patitas ansiosos.

Sus mejillas las cuales infló volvieron a teñirse de rojo, y decidió dejar un casto besito en la coronilla del pálido. La reacción de Sunghoon, fue un ronroneo con los párpados cerrados y una media sonrisa entre sueños.

Jake soltó una risa, prestando atención ahora a los animalitos. Su corazoncito latió irregularmente al ver al mismo conejo negro con margaritas en su pequeña boca y dejarla en su regazo.

«No chilles, no chilles» pensó... Pero no pudo controlar su emoción. No aguanto. 

Sunghoon despertó de golpe debido al gritito del omega, y miró a su alrededor, asustado. Hasta que sus ojos cayeron hacia el chico en su regazo, sostuvo esas mejillas y lo inspección alarmado, Jake no se quejo.

── ¿Estas bien, precioso?

── ¡Eso fue muy tierno! ¡Es tan bonito! ¡Que lindo! ¡Que lindo!

Sunghoon frunció el ceño, alzo una ceja al mirar a dirección de los animales. Éstos sacaban su cabecita entre medio de las plantas para mirar al omega en su regazo, supuso que su reacción fue a causa de ellos. Se tranquilizo.

── ¡Cachorros, vengan! ¡La cena esta lista! ──el grito de Suho resonó en toda la mansión.

── ¡Ya vamos! ──respondió alto, Sunghoon── Jake, ¿estás-

Sunghoon silencio sus palabras abruptamente al sentir un sonoro besito en su mejilla, Jake salio de su regazo con una sonrisa antes de correr hacia el interior de su casa entre griteríos.

── ¡Papá mira! ¡Papi!

Sunghoon parpadeó, tocando su mejilla y mirando donde Jake se había ido, sonrío enormemente antes de bajar la mirada con tímidez, miro a su costado cuando unos conejitos se acercaron para acurrucarse en sus piernas. Suspiro, sonriendo bobamente antes de escuchar el grito de su padre para que vaya a cenar.

Tal vez hoy sería una noche inolvidable.

¡𝗡𝗢 𝗦𝗢𝗬 𝗚𝗢𝗥𝗗𝗜𝗧𝗢!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora