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── Hoon... No estoy muy seguro, yo-

Un beso en su frente sello sus palabras.

── No daremos ese paso, ¿mh?

La tranquilidad que transmitía el alfa era sin duda una enorme ayuda para el peligris en esos momentos, su corazón no estaba en orden. Jake tembló al beso húmedo del pálido, sus manos sujetándose de las sábanas y apartarse unos centímetros cuando unas manos recorrían su cuerpo. Notó la mirada del alfa en sus piernas, mordiendo sus propios labios a una sonrisa, como si planteará algo.

── Jake.

── Hyung.

── Déjame probarte.

Esas dos simples palabras fue suficiente para que Jake tapara su cara, evitando mirar al de tez blanca y sentir como su Omega se hacía una bolita tímida a la pequeña risa de Sunghoon. Un poco ─demasiado─ avergonzado, tiró de su camisón para cubrir en demasía su pancita que en ese mismo instante, la sentía con millones de mariposas.

Para Sunghoon le fue difícil no reírse un poco de la timidez del menor.

── Eres hermoso, bebé.

Jake tiro un poco más su cuello, dejándolo libre para aquellos húmedos besos que poco a poco estaban satisfaciendo a su cuerpo y con locura a su omega. Los labios y lengua de Sunghoon hacen enloquecer su cuerpo, sus uñas raspan los brazos contrarios al momento que una lengua empezó a recorrer sus clavículas y bajar con lentitud segundo a segundo, podía escuchar bonitas palabras salir con dulzura de su boca.

Soltó un suspiró, estremeciéndose a los labios húmedos del alfa, que Sunghoon estuviera entre sus piernas y besara su piel mientras que los brazos envolvía con su aroma por completo.

Sunghoon creé haber perdido la cordura cuando sus dedos sujetan el borde del bóxer contrario y deslizarlo fuera de esas acarameladas y suaves piernas, su alfa controlandose, tenía que ser especial todo aquello para el omega. Sintiendo más ternura cuando Jake se cubrió el rostro con la almohada.

── Sunghoon...

── Sigues más hermoso desde que te ví la primera vez... No quiero que te cubras, Jake.

El omega arqueo la espalda cuando unos dedos rozaron su zona más íntima, estaba nervioso, debía admitirlo, todo era nuevo. Que Sunghoon estuviera allí, entre sus piernas, ambos en la cama y apuntó de hacer que se sintiera bien.

Suspiró, dejándose llevar.

Fue distraído cuando el alfa lo volvió a besar, dejando morir aquellos gemidos en el otro, el roce siendo cada vez más fuerte y el toque de sus cuerpos aumentaba.

Estrechez. Eso fue lo que recibió a Sunghoon, aún si fuese sus dos dedos lo único que entró ahí, esas paredes lo apresaban con fuerza, metió un poco más, escuchando un gemido alto, miró al omega que se removia, e inconscientemente abría más sus piernas.

Lo único que cruzo por su mente en una escena como esa; era marcar al chico, quien jadeaba debajo suyo, sus encías picaban, queriendo sacar a la luz sus colmillos.

«Contrólate, mierda» inhalo, cegado por un momento sus sentidos al aroma del lindo chico.

── Omega.

── Oh ¡mgh!

Jake empuño las sábanas con sus manos temblorosas, abriendo por inercia, más sus piernas.

── Ahí, ahí... ¡Alfa!

Jake no supo en qué momento su remera fue alzada y dejando lucir sus pezones inchados y sensibles, siendo víctimas de la lengua, diente y boca de Sunghoon que, sin aguantar mucho, chupo ahí, lamio el contorno del pezón izquierdo, antes de succionar y morderlo. Jake curvo la espalda, jadeando.

Era demasiado, y eso que recién empezaba.

Sunghoon podía sentir la humedad tras pasar la tela de su bóxer, mientras su boca se encargaba de estimular esos pequeños botóncitos. Estaba realmente dudando si su alfa podía controlarse.






a lo q me refería en la notita del cap anterior, es q no iba a haber traca traca en sí.

solo una ayudita 🙈🙈

¡𝗡𝗢 𝗦𝗢𝗬 𝗚𝗢𝗥𝗗𝗜𝗧𝗢!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora