PRÓLOGO

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Todos los padres quieren que a sus hijos les vaya bien en la escuela, pero a veces los padres se pasan un poco de la raya, en lugar de animarlos sanamente, se obsesionan con las calificaciones de sus hijos y las convierten en el centro de sus mundos, los padres que se enfocan demasiado en las calificaciones ejercen tanta presión a sus hijos durante sus años de formación, tratando de lograr expectativas prácticamente inalcanzables.
Lo que solo genera grandes niveles de estrés y ansiedad, como resultado los niños tienen más probabilidades de sufrir depresión, baja autoestima y problemas con las habilidades sociales.

Está es la historia de Amity Blight, de cómo desde pequeña edad se le educó a sólo obedecer órdenes, ser siempre la mejor sin importar lo que tenga que sacrificar, y básicamente a ser perfecta... O así hubieran sido las cosas de no ser por cierta humana cuyo fuerte deseo por aprender magia decide quedarse en su mundo.

QUERIDA MADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora