GROMETEO II EL INICIO DE LA PESADILLA

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Y así inicia la linda historia de cómo termine parada frente al interruptor que me daría acceso ante aquel demonio y sin muchos ánimos de seguir adelante con el plan, aún titubeando oprimí el botón, tan pronto como lo hice el mecanismo interno abrió la cancha en dos dando lugar a una rampa para que pudiera descender, al mismo tiempo en el que de los costados se alzaron dos compartimentos, ambos repletos principalmente entre espadas, cuchillos, mazos y hachas, cada uno de diferente estilo y tamaño, todos a mi completa disposición, inmediatamente me sentí tentada a tomar alguno que no fuera tan pesada y fácil de maniobrar, como aquella brillante daga que aclamaba mi nombre, pero preferí no hacerlo debido a mi falta de experiencia con las armas, en estos momentos el más mínimo error y pagaría con creces.

Con pasos lentos comencé a descender  intentando controlar mis nervios, una vez que toqué el suelo una espesa niebla comenzó cubrir todo el lugar, me imagino que aquello forma parte de la teatralidad del Grom en su intento por conducir desde un inicio el miedo en sus oponentes, mientras que al mismo tiempo le da una ventaja sobre estos, el sitio por sí sólo no cuenta con mucha iluminación.
Pero a pesar de la poca visibilidad podía observar claramente algo moverse entre las sombras, acechando, mimetizándose con el oscuro ambiente.

Inmediatamente apreté mis puños, respiré y al exhalar, en un momento de serenidad en estos había prendido fuego, aquella llama rosada ardiendo con ímpetu me daba la confianza que necesitaba para mejorar mi estado de ánimo.
Esa simple acción comenzó a desencadenar una fuerte exaltación del público que me observaba y transmitía el enfrentamiento.
Sus ánimos me hacían sentir en confianza, en total plenitud pensando que en verdad no debo tener motivos para estar asustada.

King [Podemos observar a la chica Blight tomando el control de la pelea]
Gus [Así es, todavía no inicia la contienda y ya vemos la balanza inclinarse a favor de nuestra favorita chica aguamarina]

Mientras me sentía en la gloria siendo elogiada por los espectadores, cometí el fatal error de distraerme, súbitamente el demonio emergió entre las sombras, lanzándose hacia mí con sus garras desenfundadas, Grometeo claramente no tiene intenciones de ser amistoso.

En aquel ataque que instintivamente apenas logré esquivar, la criatura logró rasgar mi hombro izquierdo, milagrosamente la herida no fue profunda, aún así al ver brotar mi sangre fue suficiente para traerme de vuelta a la realidad y recordarme el peligro que estoy enfrentando.

Gus [Grometeo ha lanzado su primer ataque ¿Será suficiente para despertar la furia de Amity? ¿O acaso habrá causado el efecto contrario?]

Decidí no quitarle los ojos de encima para evitar que vuelva a atacar me desprevenida. En estos momentos el pánico es un lujo que no puedo permitirme.
Grometeo quién ya había quedado expuesto de entre las sombras, luce prácticamente como una pequeña reptibestia, aún sin forma ni rostro, sólo un cuerpo negro y viscoso con 4 patas, cada una con afiladas garras, en su cabeza sólo se encontraban dos cavidades negras en lugar de ojos, y aún así, a juzgar por la silueta que formaban, puedo adivinar que me miraba con desprecio, tal parece que el sentimiento es mutuo.

Grometeo, calmadamente comenzó a caminar en círculos a mi alrededor, tal parece que él muy infeliz está demasiado confiado, aún así tanto él como yo mantenemos una distancia prudente, por suerte aún no había asumido ninguna forma para intentar asustarme, parece que sigue analizandome, intentando encontrar alguna debilidad con la cual someterme, obviamente no le daría la oportunidad de siquiera intentarlo.

King [Parece ser que la criatura está entrando en conflicto, la chica Blight es demasiado ruda que ni siquiera el Grom sabe que forma tomar]

Inmediatamente comencé mi contraataque, formé un círculo del cual le arroje numerosas espinas, Grometeo comenzó a correr zigzagueante intentando eludir la mayoría aunque sin mucho éxito, algunas quedaron clavadas en sus piernas impidiendo su capacidad de moverse, ante esto se deformó sobre el piso.
Nuevamente los aplausos y gritos del público inundaron el lugar, esta vez no me dejaré distraer.

QUERIDA MADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora