QUERIDA MADRE

¡¿SORPRESA?!

Cuando salimos de la escuela con mantas proporcionadas por los propios guardias y siendo prácticamente custodiados por estos, quien estaba parado justo detrás de la cinta de seguridad que cubría la escuela, era mi papá quien entre lágrimas no dudó en traspasarla e ir corriendo a abrazarme a mi junto con mis hermanos, y una vez todos reunidos comenzamos a llorar sin reparo. Gratamente unidos en un torrente de lágrimas.

Para nuestra fortuna papá había solicitado al cuerpo privado del aquelarre de curación, quienes apenas nos vieron terminar nuestro bello encuentro, se apresuraron en atender nuestras heridas.

Particularmente en mi caso, con su magia cerraron la cortada en mi brazo y revirtieron la hinchazón y las marcas en mi cuello, a pesar de que por poco morimos, a grandes rasgos mis hermanos y yo sólo presentamos algunos moretones, nada que algunas sesiones más de curación y algunas pociones para aliviar el dolor no puedan solucionar.

Era casi una terrible bendición que Grometeous se especialice más en traumatizar a sus víctimas que dañarlas físicamente.

En el caso del director Bumb, él tuvo que ser trasladado a emergencia debido al sobre esfuerzo, tal parece que necesitará algunas semanas de reposo, gracias al Titán Luz fue la única en resultar ilesa. En cambio Eda, ella optó por solo llevarse algunos brebajes analgésicos, alegando que se encontraba bien, aunque conociéndola, sé que sin su magia, naturalmente se sentía incómoda al estar rodeada por tantos guardias.

Aunque también con todo ese asunto ni siquiera ellos se molestaron en lo más mínimo por encerrar a la dama búho, parecían estar más preocupados buscando cualquier mínimo rastro que aún pudiera quedar esparcido del Grom.

Mientras los médicos ahora se dedicaban a atender mi pierna, me fue imposible desviar la mirada con luz, ella aunque siguiera reclamando a Eda que acepte ser atendida, eso no le impedía en ratos devolverme la mirada, mostrando en ella una evidente sonrisa.

-¡Así que es cierto!- confirmó mi padre asomando su cabeza detrás de mi hombro, quien ahora nos miraba complacido. Yo por mi parte sentí la sangre viajar directo a mis mejillas. -¡Mi pequeña manoplas está enamorada! ¿En qué momento creciste tanto?- soltó divertido.

-Papá!- dije un tanto apenada deseando que Luz no hubiera escuchado eso último.

POV ALADOR

-Solo quiero conocer a mi futura nuera.- le guiñé un ojo y ella se sonrojó nuevamente en un lindo tono rojo.
-Hola, Edalyn- dije una vez que me había acercado frente a ella. -¿Estás completamente segura de que no quieres que los médicos te revisen?
-¿Qué? ¿Esto? Meh, no es nada, lo único que necesito es un trago- bufó. -Aunque si debo agradecerte por ayudar al viejo.

-El que te debería de estar dando las gracias soy yo, mis hijos me contaron lo que hicieron por ellos, estaré eternamente en deuda con ustedes.
-Sí tanto te aflige, puedes enviarme algunos millones y estamos a mano.
-¡Eda!- le gritó la menor a modo de regaño.
-¿Qué? ¡Para ellos no es nada!- replicó, ante su comentario me fue imposible no reir.
-Oh Edalyn, tantos años y no has cambiado.

-El que si cambio fuiste tu, Blight, ya no tienes ese espíritu aventurero, pero wow sí que te ha ido bien.
-¡Edaaa!- la volvió a regañar, me agrada esta chica, es graciosa y sensata.
- ¿Y tú debes ser...?- dijo para esta vez dirigirme a ella.
-Lo siento, soy Luz... Luz Noceda- dijo con una encantadora sonrisa, aunque también la noté ligeramente apenada. -Usted debe de ser el papá de Amity.- continuó.
-Por favor, llamame Alador, es un gusto conocerte Luz.
-El placer es mío, sr. Alador.- También es educada, agradable, parece tener un corazón noble y es probable que tenga muchas más virtudes de lo que aparenta.