GROMETEO FIESTA GROM

15 1 0
                                    

Había sido un duro entrenamiento, aún así papá insistió que no debía esforzarme  más de la cuenta o de lo contrario estaría muy adolorida para mi enfrentamiento, al igual que yo dijo desear haber tenido un mayor tiempo para prepararme como es debido.

Una vez que llegamos a casa me propuse a descansar el mayor tiempo posible.
Mientras me relajaba en la tina y sentía las burbujas haciendo su función, mi primer pensamiento fue de agradecimiento ya que de momento no fue necesario que mi papá se enterara de mi pequeño secreto, aunque siendo sincera una parte en mí quiere decirle, y no por el hecho de que solo es cuestión de horas para que se entere de igual manera debido a lo rápido que se esparcen los rumores en Hexside, sino porque por primera vez en mucho tiempo veo que intenta acercarse a nosotros… eso y porque cuando mi madre también se entere, sería bueno tener a alguno de los dos de mi lado.

Luego de un largo y merecido baño, al final opté por el vestido que fue de mi preferencia, una vez ya vestida mientras me dirigía al cuarto de mi hermana para que me ayudara con el maquillaje, pude observar a uno de los abominables llevándole el traje recién planchado a mi hermano, Emira había elegido un muy hermoso y sencillo vestido amarillo, mi hermano simplemente se puso su traje baige cuya camisa como era de esperarse es del mismo tono.

Ya arreglados y luciendo un poco más presentables, mientras bajábamos hacia la puerta principal, mi madre se encontraba cómodamente sentada en el sillón de enfrente leyendo su novela, al notar nuestra presencia cerró su libro de golpe, haciéndose notar en el proceso.
-Manoplas, ¿puedo confiar en que estás lo suficientemente preparada para tu enfrentamiento?- su manera de hablar siempre era la misma, educada pero fuerte.
-Papá hizo un buen trabajo, podré vencerlo sin problema.- dije tranquilamente pues no quería que mi voz sonara desafiante.
-Siendo así, estaré esperando por las noticias sobre tu duelo.
-Ella estará bien, querida- interrumpió mi papá con tono seco, llegando justo a tiempo de la cocina. -Vamos, los acompañaré afuera.

-Hija, recuerda que debes mantener la calma en todo momento cuando te enfrentes al Grom- dijo una vez que todos cruzamos la puerta -ah y no olvides guardar tu distancia, solo haz eso y confío en que estarás bien, ¿De acuerdo?
-Así lo haré papá, me aseguraré de recordarle a ese tonto demonio de que están hechos los Blight.- dije alzando mi puño.
-¡Esa es mi niña!- fue directo a abrazarme.
-Edric, Emira, quiero pedirles por favor...
-No es necesario que lo digas papá, lo sabemos.
-Descuida, cuidaremos bien de Mittens- continuó mi hermana.
-Ustedes tres son mi mayor orgullo. (dijo esta vez abrazándonos a todos) - Será mejor que se apresuren, no querrán llegar tarde a la gran noche.- terminó con un guiño.

Luego de un breve recorrido, mientras nos aproximamos a la escuela, lo primero que llamó mi atención fueron las luces apuntando al cielo pegadas a la puerta principal, en seguida que entramos, los pasillos estaban decorados con varios carteles de mi enfrentamiento.
-¡Wow! Sí que son rápidos.- dije al notar un enorme cartel usando mi imagen sin autorizar donde luzco con los brazos al aire y debajo de mi pie una masa negra, lo que claramente vendría siendo el Grom.
-Parece que sólo usaron el mismo diseño que los de Boscha- continuó mi hermana.
-Ya hasta hay una mesa para comprar merch- dijo Edric apuntando a un pequeño puesto que vendía entre camisetas con mi rostro, dedos espuma con mi nombre y globos diciendo #1 AB, y no sólo eso, detrás del puesto había una pizarra de apuestas, siendo 100 a 1 a mi favor.
Suspiré -Esto se pone cada vez mejor.

Una vez que terminamos de recorrer los pasillos adornados por mi breve fama, al apenas entrar a las canchas donde es el evento, mis hermanos se dirigieron a saludar a sus respectivos amigos, Vianey y Jerbo, mientras que al mismo tiempo Willow y Gus se acercaron a saludarme.
-No creí que Luz traería a Eda.- dije al observar a Eda vistiendo un traje color café, hablando cómodamente con el director.
-Según tengo entendido Bumb le pidió ser chaperona durante el evento, pero conociendo a Eda y aunque ella jamás lo admita, solamente está aquí para asegurarse de que Luz no haga nada imprudente.- contestó Willow.
-Bueno, eso explica a Eda, ¿Pero y King?- dije apuntando al pequeño ser de colores policromáticos, subido en la mesa cómoda y descaradamente devorando los postres.
-Oh si, ¿Recuerdas cuando te dije que había visitado la oficina del director? Bueno, después de descartar a algunos pocos prospectos, al final me pareció una excelente idea pedirle a King que fuera mi co anfitrión de esta noche, convencerlo fue fácil, solo le tuve que darle algunos refrigerios.
-Sí, él no desaprovecha una oportunidad para comer, tal parece que la familia de Luz está aquí, y hablando de ella, ¿Dónde está?
-Enseguida nos alcanzará, dijo primero necesitar ir al baño, aunque si te soy sincera, no ha dejado de comportarse extraña- contestó Willow.
-¿A qué te refieres con eso?
-No lo sé, hoy estaba especialmente más dispersa, era como si algo le estuviera preocupando, sabes como es ella, sigue negando que algo le ocurre.
-¿Sabes que pasa?- me preguntó Gus.
-No tengo la menor idea, ella no me ha comentado nada.
-¿Crees que tendrá algo que ver con el hecho de que volverá a su mundo?- preguntó Park.
-Se supone que ese asunto ya quedó solucionado- continuó Porter.
-En parte me imagino que sí tendrá algo que ver, pero no ha de ser todo, chicos, tranquilos, Luz hablará cuando esté lista.
Mientras tanto díganme que se supone que se hace en estas fiestas.

Mientras nos acercamos a la mesa a servirnos un poco de ponche, dándonos cuenta de que ni siquiera eso nos había dejado el pequeño rey de los demonios.
Al mirar un poco más a mi alrededor, realmente no sé por qué mis hermanos me habían insistido tanto durante años para que viniera, la celebración del Grom no parecía ser la gran cosa, la decoración era sencilla, había un pequeño escenario, un puesto para fotos, las gradas estaban acomodadas un poco más cerca de la cancha, solo habían 3 parejas bailando, y la música era demasiado tranquila aún para el evento, lo único que llamaba mi atención era una especie de mono demonio colgado del techo siendo este el reflector de las luces.

-¡Wow, Amity! …luces… increíble.- dijo pausadamente examinando mi vestido, en estos momentos quisiera decirle que lo escogí para ella.
-Tú tampoco estás mal, Noceda te ves… diferente pero bien, va con tu esilo.- respondí su cumplido con la misma esencia que la cordialidad exige, Luz traía unos de esos extraños zapatos humanos, una especie de falda rosa doblada de una manera que no creí que fuese posible, y lo que parece ser un traje completo color negro de la parte de arriba, todo en conjunto lucía extraño, pero le lucía muy bien, incluso hasta su revoltoso peinado que gritaba rebeldía, le combina armoniosa y extravagantemente.
-Y bien, ¿Cómo te sientes?
-Me siento mucho más tranquila, papá y mis hermanos me ayudaron a entrenar esta mañana.
-Me alegra escucharlo… Amity, ¿Por qué no vamos hacia las gradas para platicar más cómodamente?
-Por mí está bien.
-Enseguida volvemos, chicos- indicó a Willow y Gus quienes nos dieron espacio para irnos.

-Es curioso, este es el primer baile al que asisto en mucho tiempo y por primera vez creo no estar incomodando a nadie con mi atuendo.- Dijo Luz apenas nos habíamos sentado.
-Las cosas parecen ser un tanto distintas aquí… aunque sí te soy sincera, este es también mi primer baile.
-¡Bromeas! ¿Porque nunca fuiste a uno?
-Pará serte sincera no lo sé, jamás me había llamado la atención asistir, y hasta cierto punto me parecían una pérdida de tiempo.
-Definitivamente en eso sí somos diferentes, en mi mundo me emocionaba la idea de asistir a un baile, podía imaginarme la música, las fotos haciendo muecas raras, los debates donde decidíamos quiénes serían los reyes del baile, o simplemente poder bailar con tu pareja… ¡Ah!- suspira.
-¿Sucede algo, Luz?
-No, simplemente hay algo que quiero hacer… Desde que gracias a ti aprendí que la magia está en la naturaleza no he dejado de experimentar y bueno… Hoy descubrí un nuevo glifo… Espero que esto te dé suerte.- dijo un tanto nerviosas, al presionar su nuevo glifo un ramo de rosas todas de color lila surgieron. No conozco las costumbres humanas, pero supongo que en su mundo ha de ser un lindo detalle.
-Gracias, Luz.- dije aceptando gustosa su regalo.
-Bueno, esta puede que sea mi único baile siendo aún alumna, ¿Por qué no nos divertimos?
-Me encanta la idea, ¿Qué tienes en mente?

-De hecho Amity… Gus me comentó que hay cierta leyenda o tradición adicional respecto a este baile… y no sé, se me ocurrió que quizás… podría existir la loca posibilidad de que…
-Luz, sabes que no tienes porque sentirte apenada conmigo, puedes contarme lo que sea.
-Lo sé es que, me es un poco difícil.
-Descuida, está bien.
Respira - OK, Amity Blight ¿Te gustaría bailar conmigo?

¡Oh mi titán! ¡Oh mi titán! ¡Oh mi titán! ¡Luz Noceda acaba de invitarme a bailar! ¡¡¡¡LUZ NOCEDA ACABA DE INVITARME A BAILAR!!!! ¡AHHHHH! mientras internamente estaba gritando, celebrando y pataleando, externamente me había quedado sin palabras y sentía mi cara muy enrojecida.

-¡Oh, vaya! Yo, ah… lo siento… no debí… solo por favor olvida que.- tomé su mano antes de que intentara huir.
-Luz, claro qué me encantaría bailar contigo.- tras decirlo pude apreciar cómo su rostro se había iluminado.
-¿De verdad?
-Por supuesto, Luz.- ahora era yo quien por primera vez entrelazaba nuestros dedos.

*suenan las bocinas*
-La conocen, la aman, con ustedes su afamada futura reina Grom... ¡AMITY BLIGHT!- anunció con gran esmero el pequeño Porter apenas.
(¿ES EN SERIO? ¿TAN RÁPIDO? Me quejé mentalmente.)
La música se detuvo en seco y todas las luces que iluminaban la pista se dirigieron hacia mí, interrumpiendo bruscamente mi momento con Luz, al darme cuenta que de pronto me había convertido en el centro de atención solo me pude limitar a saludar e intentar mantener una forzada sonrisa.
Todos los demás alumnos que hasta hace unos segundos estaban bailando, empezaron a despejar la cancha para dirigirse hacia las gradas.

-Parece que ha llegado tu hora de brillar, Amity.- dijo Luz con tono divertido.
-Guardame las flores hasta que regrese.
-Te estaré apoyando desde las gradas.
-Se que lo harás.- y con eso tras regresarle las flores, ella me obsequió adicionalmente una de esas tiernas y cálidas sonrisas que en verdad amo.

QUERIDA MADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora