QUERIDA MADRE

MI PRIMER AMIGA

Salté de la alegría al enterarme de la noticia, normalmente en nuestros cumpleaños mamá y papá trabajan todo el día, ya hasta después de las 8 cuando vuelven del trabajo, solo cenamos juntos, partimos el pastel y abrimos obsequios, nunca hacemos algo más de eso.

No puedo esperar, ya puedo imaginar los globos, la función con ilusiones, las mesas con deliciosos postres, el salón de juegos, los regalos. Entre más lo imagino más feliz me siento.

-¡TENDRÉ UNA FIESTA, TENDRÉ UNA FIESTA!- (repetía una y otra vez dando vueltas y alzando mis manos).
-Manoplas, antes de que continues con tu... danza, (dijo alzando una ceja), hay algo que debes hacer.
-Claro, mami, ¿Qué es?
-Debes invitar a las hijas de la familia Brooks y Hieron.
-¿Qué? Pero mamá, ellas no me agradan, ¿Por qué debo de invitarlas a mi fiesta?
-Manoplas, (dijo inclinándose hasta estar a mi altura y sujetando mis hombros).
Escucha, la compañía de mami y papi está en peligro, ¿Entiendes? Debemos acercarnos a los padres de esas malcriadas para que ellos gasten dinero en la compañía y así mami y papi puedan seguir trayendo comida a la mesa.
-¿En pocas palabras quieres que me haga su amiga para que sus padres se conviertan en tus socios?
-Amm... - a juzgar por su expresión le sorprendió mi respuesta, eso le pasa por subestimarme, luego su sonrisa cambió por una más maliciosa -Me alegra que lo entiendas, cariño.- Seré una niña, pero no soy estúpida, cuando papá no está, él siempre deja su oficina abierta, y cuando entro, juego a ser una importante empresaria, luego finjo leer sus documentos, y aunque no entienda bien cómo funciona una hoja de balance, sé perfectamente que la compañía no está en peligro pues los números siempre salen en positivo.

Con que ésta es la razón por la que tendré una fiesta, no sabía si enojarme, a fin de cuentas tendría una.
-Muy bien mamá, invitaré a ese par, pero a cambio quiero algo.- le regresé su misma mirada maliciosa finamente heredada y que sé que a ella le enorgullece.
-Ahora estamos negociando, has aprendido bien.
-Quiero que mi pastel sea de la buena bruja Azura, además debe ser pastel helado.
-Ja, igual de ambiciosa que tu madre, tenemos un trato.

A la mañana siguiente después de desayunar con mis hermanos me dirigí a toda velocidad a la escuela para encontrarme con Willow, quien como siempre estaba esperándome en las escaleras de la entrada, al llegar con ella y tras saludarla, nos tomamos de la mano para posteriormente entrar.
La razón por la que procuramos llegar más temprano es que ambas disfrutamos de la paz en la escuela, con los minutos libres podemos aprovechar para alimentar a las criaturas de la clase Cuidado de las bestias, o regar las plantas de la sala, jugar en la cancha o simplemente platicar tranquilamente entre los pasillos, mientras hacíamos esto último no pude aguantar más mi emoción y solté.
-¡Willow, tendré una fiesta el sábado! ¿Puedes creerlo?
-¡Wow, Amity, eso es fantástico!
-Willow, tienes que asistir, me enfadaré sí faltas. (me crucé de brazos simulando estar enfadada).
-Jajaja ¿Qué dices? No me lo perdería por nada del mundo.
-¿Lo dices en serio, Park?
-Te doy mi palabra, Blight.

Así continuamos el día juntas hasta que vi a Boscha y a su séquito cerca.
-Will, te molestaría esperar aquí un segundo.
-Seguro, pero ¿Qué vas a hacer?
-Ehh... algo en relación a un favor de mi madre, solo espera, no tardó.-
Comencé a caminar hasta encontrarme con Boscha y compañía.

-Ho-hola chicas, ¿Cómo están?- les dije sonriente.
-¿Se te perdió algo, Blight? O ¿Es que acaso ya te aburriste de esa media bruja cuatro ojos, llorona y decidiste pasar el rato con nosotras?- (empecé a sentir mi cara enrojecida, mi tono de piel siempre delata mi estado de ánimo, respiré hondo conteniendo mis ganas de asesinarla).
-Jajaja, Boscha, qué cosas dices, miren chicas, sé que no empezamos con el pie derecho, pero no hay razón para que no podamos ser amigas. (mi madre me enseñó bien a fingir una sonrisa amigable).
-¿Por qué de pronto el repentino interés, Blight? (continuó Skara)
-Verán, me gustaría hacer las paces con ustedes, me he dado cuenta de que prefiero tenerlas de aliadas que como enemigas por defender a Willow.
-Significa que ya no intentarás golpearnos por burlarnos de la media bruja. (siguió Cat)
-No, significa que podemos llegar a una tregua, Willow seguirá siendo mi mejor amiga, pero también podemos estar en paz... Hemos estado en una especie de tonta guerra desde hace dos años, ¿No creen que ya es momento de superarlo?
-Nah, molestar a Willow es lo único que alegra mis días.- terminó Boscha.
(Respiré hondo) -¡De acuerdo, vamos!- Tomé a Boscha del brazo y antes de que pudiera reaccionar me la lleve a un salón vacío.
-¿Estás segura que que le haces todas esas bromas a Willow por que disfrutas de molestarla? ¿O acaso será porque ella en secreto te gusta?
-¿Qué? ¿De qué demonios estás hablando, Blight?- por su ruborizada cara supe que había dado justo en el clavo.
-¿Quieres que toda la escuela se entere?- amenacé.
-No- dijo tragando saliva.
-Muy bien, escucha, el sábado a las 4 tendré una fiesta en mi casa, asegúrate de que Skara y tu asistan, ¿De acuerdo?
-Bien, pero esto jamás debe salir a la luz.
-Hecho, nos vemos el sábado, adiós.
-Espera, ¿Quién te lo dijo?
-Tú, justo ahora, tenía mis sospechas y me lo acabas de confirmar. (le guiñe un ojo y me fui).