QUERIDA MADRE

AMITY BLIGHT

Desperté apenas sentí los primeros rayos de sol sobre mi rostro, ansiaba tanto la llegada de este día, pues hoy es un día extra especial. Hoy cumplo 7 años.
Al salir de la cama cepillé mis dientes, me puse uno de mis vestidos más bonitos, y al terminar, me hice una pequeña coleta hacia atrás.

Salí de mi cuarto corriendo al de mis papás, no podía contener la alegría, quería saltar en su cama para despertarlos y me llenarán de besos.
-¡Mamá, papá, buenos días!- anuncié con una enorme sonrisa al apenas abrir la puerta. Al notar que su cama estaba vacía pude deducir que otra vez tuvieron que madrugar por el trabajo.
-Bueno, no importa.- salí de su cuarto para dirigirme al de mis hermanos mellizos, ellos son Emira y Edric Blight, son dos años mayores que yo.

Mi hermana Emira es muy brillante, comprensiva y liberal, es la persona más decidida que conozco, logrando incluso colocarse en el cuadro de honor de la escuela, al mismo tiempo es la mente maestra detrás de todas sus bromas, mi hermana puede llegar a ser tan fina, modesta y elegante como mamá, y acto seguido jugar en el lodo sin problema.
Por su parte Edric es sumamente inteligente, aunque es un poco más torpe, le encantan las criaturas salvajes y los insectos, también tiene una fascinación tanto por ilusiones como por pociones.
Adoro a mis hermanos, les gusta divertirme haciendo muecas, jugamos todo el tiempo en el jardín o ellos me persiguen para hacerme cosquillas… Aunque también soy su blanco preferido para sus bromas.

Pero tal parece que aún no se han despertado, con tan sólo acercarme a su recamara puedo escuchar los ronquidos de mi hermano, y sinceramente no entiendo como Emira puede descansar durmiendo en la litera de abajo.
Tienen suerte de que mamá no esté aquí, cuando ella nos despierta suele ser bastante gruñona.
Yo ya estoy más que acostumbrada a lidiar y a evitar sus regaños, en cambio mis hermanos, y a palabras de mamá, suelen ser un poco más problemáticos.

Honestamente admiro su valentía, ellos siempre logran salirse con la suya sin "romper directamente" con las reglas.
Cómo aquella vez que querían cazar hadas y mis padres les prohibieron salir de la casa solos, así que se llevaron como escoltas a dos de los abominables sirvientes de papá, o como la vez que Edric manchó accidentalmente uno de los vestidos favoritos de mamá, tuvo que usar su magia de ilusiones durante días hasta que finalmente ahorró y pudo llevarlo a una tintorería y mi madre jamás se dio cuenta.

En fin, regresando un poco a la realidad, mis hermanos siguen dormidos, normalmente los despertaría para que no se les haga tarde para la escuela y desayunar juntos, pero cuando mamá y papá no están, ellos suelen hacer un verdadero desastre a la hora de comer y hoy me gustaría conservar mi vestido limpio.

Cuando bajé a la cocina buscando algo que comer, pude notar que en la mesa se encontraban tres platos, y sobre cada uno había una charola evitando que estos se enfríen más rápido. Pero sólo uno de los platos tenía encima un pequeño obsequio cuya etiqueta decía "Para nuestra hermosa princesa, feliz cumpleaños te desean mamá y papá".
Al desenvolver el presente pude hallar en su interior un par de preciosos guantes color Lila con el diseño del aquelarre de los abominables… Los amé al instante.
Por su parte a juzgar por el betún de los panqueques y al percatarme que estos eran diferentes a los otros dos, el merengue tenía forma de un sonriente abominable, hecho un poco con prisa, pero se reflejaba el amor, era evidente que los había preparado mi papá, él es un poco más detallista en esos aspectos, mamá por su parte era de comprarnos cosas caras, ropa o libros y ya, papá es más de darnos juguetes u objetos que él mismo haya elaborado, le encanta ser minucioso en esos detalles, que a pesar de su excesivo trabajo siempre se permite tomarse el tiempo.

Al no estar mis hermanos, había desayunado tan cómodamente, sentía tan placentera la paz y el silencio. Al terminar le pedí a uno de los abominables que fuera a despertar a mis hermanos para que no se les haga más tarde, yo por mi parte me adelantaría para llegar a la escuela, siempre procuro llegar temprano solo para reunirme con mi mejor amiga.