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• Capítulo 11.

❝ Los recuerdos que eran exclusivamente tuyos, fueron robados por otra persona.❞

Los chicos ya se habían ido por sus respectivos camino rumbo a su casa, solo quedaban Jake y Sunghoon, quienes esperaban el bus que los llevaría a la pista de patinaje como se había planeado antes.

Este no demoro tanto en llegar y ambos subieron sentandose en los asientos de atrás como era ya una costumbre en Sunghoon, esto era debido a que en la parte de atrás se sentía más seguro al sentir menos miradas sobre él y para él era más fácil bajar por la puerta trasera, así que esos asientos eran los indicados, Sunoo lo sabía con exactitud y siempre corría a apartarlos, lamentablemente él no estaba ahora mismo.

Jk: Ey, Hoonie ¿En qué tanto piensas? No vallas en las nubes que solo tu sabes dónde queda ese lugar y luego nos perdemos.

Hablaba mientras jalaba de la manga de la sudadera del más alto, esto para buscar tener su atención ya que desde que se subieron parecía como ido.

Sh: Oh, claro, claro, una disculpa.

Llevó su mano a la frente y echó su cabello hacia atrás, intentando "regresarse" de aquella nube en la que se encontraba.

Sh: Que bueno que me regresaste, ya no falta mucho.

Acomodo su mochila en sus piernas y la sujeto de las correas para no tener dificultades al levantarte.

Sh: Es aquí, bajemos.

Brindó una ligera sonrisa que a Jake le pareció tan cálida y se levantó junto a él para bajar sin más de la unidad una vez está se detuvo completamente en el área asignada.

Jk: ¿Es ese edificio blanco?

Señaló el que estaba cruzando la calle, a lo cual Sunghoon no pudo evitar reír, pues en ese edificio había un letrero grande que decía "club de patinaje: 'JP' " lo cual indicaba que era obvio que allí era la pista.

Sh: ¿Sabes cruzar calles?

Jk: No.

Sh: Bueno, yo tampoco y me da flojera ir hasta el puente, así que a la cuenta de tres corres.

Jk: ¿Que a la de tres qué?

Sh: ¡Tres!

No dió ni tiempo de reaccionar a Jake cuando tomo su mano apretándola fuertemente para luego empezar a correr cruzando la avenida, llevando casi que a rastras al pobre niño que intentaba seguirle el paso, pero las piernas de Sunghoon eran más largas que las suyas y esto le impedía ir exactamente a su paso.

Fue hasta que llegaron a la banqueta del otro lado cuando al fin detuvieron su andar y se dedicaba a recuperar el aliento, pues en lo que cruzaron mínimo unos tres carros habían tocado el claxon en advertencia hacia ellos.

Jk: ¡Nos hubiéramos ido por el puente!

Sh: Tss que flojera.

Jk: ¡Nos pudieron haber atropellado!

Sh: Los carros se paran.

Jk: ¡Pero arriba de nosotros, idiota!

Jake le reclamaba mientras seguía a Sunghoon quien ya caminaba hacia la puerta del establecimiento muy campante cómo si nada, cuando casi los arrollaba un auto tan solo unos segundos antes.

Al ingresar al lugar Jake dejó los reclamos para admirar todo, ¿Era su imaginación o todo lucía tan lujoso acá? Era una decoración sencilla pero atractiva.

In another life | Sunsun |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora