❝ Sunghoon y Sunoo se querían desde pequeños; pero por motivos de la vida terminaron por separarse, pero ellos nunca se imaginaban que el día de su reencuentro llegara... Pero tal vez el destino estaba en su contra desde el inicio. ❞
- ...Y te prome...
Tal vez por la noche Sunghoon se había librado de confesar lo que había sucedido, pero no en la mañana. Apenas despertó, bajó a la planta baja con la intención de conseguir un poco de agua, pero en la cocina se encontró con Jay, estaba por darse la vuelta cuando vió como el cucharón que sostenía Jay se colocaba justo a centímetros de su cuello.
J: Un movimiento más y te rebano el cuello.
Sunghoon empezó a toser tras haberse sobresaltado de aquel modo por la repentina acción.
Sh: ¿Qué te pasa? ¿Tienes idea de lo caliente que ha de estar esa cosa?
J: Lo sé muy bien, por eso lo hago... Siéntate allí.
Señaló el banco cercano y no le quedó de otra más que ir a tomar asiento en dónde se le dijo, solo así Jay alejó el cucharón y regresó a su comida tranquilamente como si hace segundos antes no lo estuviera por quemar.
J: Sé que es demasiado chismoso de mi parte, pero ¿Qué pasó?
Le habló en un tono tranquilo para que no pareciera un regaño y que pudiera confiar en él, pero solo no tenía ganas de hablar de eso.
Sh: Nada importante, en ver...
Nuevamente se obligó a detenerse cuando Jay nuevamente levantó el cubierto.
J: Te pregunté ¿Qué pasó?
Sh: ¡Oye eso es una amenaza!
J: Confiesa.
Acercó más el cucharón y Sunghoon solo soltó un suspiro y empezó a relatarle los hechos sin entrar tanto en detalle y solo por eso Park al fin regresó con su comida y dejó de amenazarlo.
J: Mmm yo te puedo ayudar en eso, sabes que mi padre compró acciones en una empresa de bienes raíces, es decir, puedo pedirle que si puede conseguirte un lugar para vivir a bajo precio. - Dijo ya más tranquilo - Yo podría ofrecerte vivir conmigo pero sé que te vas a negar.
Sh: Jay, lo que quiero es justamente lo contrario, quiero demostrarle a mi madre que puedo vivir bien solo.
Jay soltó un suspiro y le asintió, sabía que la vida independiente era muy difícil, en su caso, estaba en beneficio por su padre, pero Sunghoon no era así.
J: Entonces, empecemos a buscar lugares para vivir para ti.
Sh: Aunque sea un cuarto rentado, pero quiero salirme de allí ya.
J: bueno, en realidad ya saliste de allí.
Rio y apagó la estufa luego de terminar la comida.
J: Pero antes de todo, a desayunar, hice waffles, sé que te gustan como desayuno.
Asintió ya más feliz y se sentó en el comedor junto a su amigo para juntos degustar de las geniales habilidades de Jay en la cocina.
J: Una cosa más, si le diré a mi padre que consiga un trabajo para ti y para eso no acepto un No cómo respuesta.
Sh: Igual no tengo opción - Se encogió de hombros y está vez Jay feliz siguió con su desayuno.
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Sn: ¡Estoy agotado!
Se aventó al sofá apenas llegaron a su hogar, Sunghoon había cancelado la salida que se supone que tendrían ese día, y le pareció bien pues su primer día de trabajo fue demasiado agobiante para él.
Jw: ¿Qué cosa dices? Ni hicimos nada.
Sn: Pff, habla por ti, yo tuve que leer todos esos archivos.
Jw: Yo leí mas que tú. - Dijo entre leves risas por el drama de su amigo.
Sn: ¡Pero tú si lees y yo no! ¡Siento los ojos chuecos de tanto leer letras tan pegadas!
Talló sus ojos y eso solo incrementó las risas de Jungwon y de alguien más, la tía Jihyo salía de la cocina limpiando sus manos en un mandil.
Jh: Talvez necesites lentes mientras te acostumbras a todas esas letras.
Sunoo rápidamente se levantó del sofá e hizo una reverencia, apesar de ser amigo de Jungwon tenía que mostrar respeto a la mujer mayor que él.
Jh: Mejor vallan a lavar sus manos y a ponerse una ropa más cómoda, para que vengan a comer.
Y como si se tratara de dos niños pequeños, Jungwon y Sunoo empezaron a correr para ver quién llegaba antes a su habitación, se cambiara más rápido y llegara primero a lavarse las manos. Al final resultó en una "pelea" por quién ganaba el lavabo del baño.
Jh: ¡No peleen niños!
Y con pequeños golpes en sus hombros se dieron turnos para lavarse las manos y así los tres ir a la cocina a empezar a comer.
En plena comida, la pantalla del celular de Kim se encendió, dejando ver el mensaje de Sunghoon que recién llegaba en dónde le preguntaba cómo había sido su primer día de trabajo.
Jw: Como se sabe que es Sunghoon, ¿Verdad, tia Jihyo?
Jh: Claro que si, hasta le cambia la cara.
Pellizco ligeramente la mejilla de Sunoo y eso le provocó un sonrojo.
Sn: Solamente es porque lo extrañé, no se hagan ilusiones. - Los dos empezaron a reír.
Jw: Por cierto, Sunoo - El mencionado lo miró - Recuerdo que Sunghoon te había dicho que este fin de semana se graduaba ¿Piensas ir a verlo?
Sn: Mmm... No me invitó ¿O si?
Se escuchó un bufido de Yang y le pidió a su tía explicarle, ya que él no tenía tanta paciencia para él.
Jh: Cielo, cuando te dijo eso, fue porque efectivamente quería verte allí.
Sunoo asintió luego de escuchar el verdadero motivo.
Sn: Mmm ya entiendo - siguió asintiendo hasta que pudo captar - ¡¿Qué?! Pero si ni siquiera me dijo dónde sería o a qué hora.
Jw: Pues a unas casas más adelante vive su amigo, podría ir casualmente a su casa y preguntarle.
Sn: ¡No hagas eso!
Jw: ¡Ay Sunoo! Yo sé que ese Park quiere verte allí, pero es muy tímido para decírtelo directamente.
Jh: Ustedes saben que soy psicóloga y he visto las actitudes de ese chico y por como lo narran, no es de decir lo que realmente quiere, así que, puedes ir ¿Qué tendría de malo? Arriésgate.
Sunoo lo pensó por un momento mientras se llevaba a la boca un último bocado de la comida.
Sn: ¿Saben qué? Tienen razón, iré.
Los contrarios festejaron el atrevimiento y apenas instantes después de terminar sus comidas, Jungwon y Jihyo fueron a la casa de Hikaru como una visita casual, no tan casual, pero le explicaron la situación y él al instante entendió y acepto ser testigo de aquello, dijo que sería una buena sorpresa para Park y les dió la información necesaria.
Ahora sabrían que el evento sería el sábado, en aquel salón cercano a su universidad y terminaría a eso de las 5, a esa hora estaría Sunoo puntual para felicitarlo... . . . .
