13. La brújula de la suerte

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Vimos encendieron el barco y se fueron, con cuidado John B y yo entramos a la casa que estaba destrozada, hecha un desastre — ¿Señora Lana? — pregunte al entrar a la casa un sollozo nos indico donde estaba y nosotros seguimos el sonido.

— ¿Señora Lana? — pregunto John B preocupado.

Entramos a la sala y al vimos llorando el baño con un brazo herido — Hola, oiga ¿está bien? — pregunto mi amigo y se arrodillo al lado de ella.

— Esta bien — dijo cuando se volteo a vernos.

— Está alterada. Vamos — le dije pero el me ignoro, no me gustaba esto no quiero ver a la señora en este estado me trae recuerdos no muy lindos.

— ¿Necesita un médico? — pregunto John B tratando de ayudar.

— Llamemos al shérif — me recomendó y la señora con heridas en la cara se calmo un poco para hablar.

— Sin policías, por favor — dijo asustada.

— Eso no es bueno. Vamos, amigo — trate de convencerlo.

— No deberían estar aquí — dijo ella y empezó a sollozar otra vez.

— Eso me basta. Vamos — dije jalándolo.

— Espera — me dijo mi mejor amigo — ¿Que sabe de estos tipos? — dijo indignado en el tema John B.

— Estaban buscando algo — dijo asustada, John B saco la brújula de su papa y se la mostró.

— ¿Tiene que ver con esto? — le pregunto y la señora paro en seco al ver la brújula que John B sostenía en sus manos — ¿Sabe algo de esto? — le siguió preguntando — Es de mi padre, y Scooter la tenía ¿Por que? — dijo John B desesperado.

— Scooter no la tenía ¿sí? — dijo muy asustada — No le digas a nadie sobre que tienes eso — dijo asustada — ¡No pueden saberlo! — le grito mientras lagrimas salían de sus ojos.

— ¿Por que? — pregunto John B.

— ¡Debes salir de aquí! — le grito en llanto.

— ¿Que sabe de la brújula? — pregunto desesperado.

— ¡Vete! ¡Fuera! — nos grito.

— Debemos irnos. Vamos — le dije jalándolo para que nos fuéramos.

El no dejo de verla hasta que salimos de ahí y en la van tenia la mirada perdida y estaba totalmente callado — ¿Estas bien, amigo? — le pregunte preocupado al verlo así, el asintió, no muy convencido lo deje ir. No me iba a decir nada, al menos no aun.

Llegamos al Chateau y empece a contarle a Kiara ya Pope lo qué pasó — Y, luego, estábamos afuera así, y solo escuchábamos, ¡pum! — dije recostándome en la pared — ¡Le quitaron la pintura a la pared! Desde adentro. ¿De acuerdo? Y lo miro como... Esperen, primero, miren esta mierda — dije y sacudí mi pelo toda la pintura.

— Eso es caspa — se quejo Kie — Que asqueroso.

— Bueno, gracias — dijo Pope y me aparto.

— Miren eso. ¿De acuerdo? Es pintura — dije apuntando al suelo con toda la pintura en el suelo — En ese momento, estaba... Esperaba la muerte — dije apuntando a John B por un segundo.

— Bueno, entonces, viste a los tipos que nos dispararon, ¿no? — dijo Pope.

— Si — le respondí caminando en círculos.

— ¿Puedes describirlos bien? — me pregunto — ¿Cómo eran? — siguió Pope.

— Todo es útil — dijo Kie.

Enamorada de mi mejor amigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora