Enamorada de mi mejor amigo.

27. Lastima

John. B paro la van Kiara se baja de ella cansada.
— Robar Dorantes te deja hambrienta — dijo mientras cerraba la puerta.

— Estoy muerta J — dijo mi hermosa Diana que tenía la cabeza escondida en mi cuello, que de vez en cuando me daba varios besos en el cuello haciéndome el chico más feliz del mundo.

— Lo que le haría a una cerveza con camarones y sémola — dije mientras bajaba de la van con Die en mis brazos ya que mi chica, esperen un segundo. Déjenme disfrutar de esa frase mi chica. Dios que lindo suena. Bueno como decía, mi hermosa Diana dijo que estaba tan cansada que no podía ni caminar, y como yo soy un caballero que aprovecha cualquier razón para cargarla, la tango en mis brazos como toda la princesa que es.

— No sería lindo — dijo Pope detrás de mi.

Entramos al restaurante de las chicas, yo voy de ultimo y cuando vemos a lo lejos el papá de las chicas, bajó a Die con cuidado y beso su frente.

— Hola pa' — dijo Die mientras se acercaba a darle un abrazo, nosotros nos alejamos un poco, vemos como las chicas habla con su progenitor. Die se ve feliz y sigue a su papá a la cocina mientras hacía unos bailes de felicidad.

—  Siéntense — dijo y todos cómo los muertos de hambres que somos nos abalanzamos sobre la mesa para sentarnos.
Escucho una linda risa que pertenece a la chica que me vuelve loco, seguido por ella y su papá saliendo de la cocina con varios platos de comida mientras bromeaban.

¿Que se sentirá tener un padre así?

Se que nunca voy a tener una respuesta a eso, y me he obligado a no imaginarme ese tipo de cosas de... "Que tal si." Y toda esa mierda, nunca me sentí tan lleno como ahora que estoy con Die, nunca me sentí más feliz. Literalmente mi mejor amiga y la chica que amo son la misma persona y para mi suerte puedo tenerlas a ambas en el mismo segundo, pero ahora me siento algo confundido. O bueno no confundido n se cómo explicar cómo me siento pero solo se que es raro. Tal vez sea lastima por mi mismo o algo así. Pero nunca me deje preguntarme esa tonta y simple pregunta de qué pasaría si mi papá no fuera quien en realidad es.
No lo se y nunca lo haré pero me siento algo o bueno me siento más por mi mismo. Me doy lastima. Y eso es algo que me prometí nunca sentir pero no se que es lo que me esta pasando.

Siento cómo poco a poco me voy alejando de la conversación de mis amigos y no siento ni escucho nada hasta que alguien me jala del brazo.

— ¡Papá, JJ me ayudara a buscar lo que me pediste! — grita Die mientras me arrastra por todo el local hasta salir — Muy bien Maybank. Escúpelo, ¿qué pasa? — me pregunta mientras se recuesta en el árbol detrás de ella.

— Oye tengo mucha hambre y...— soy interrumpido cuando la chica me entrega un gran plato lleno de comida y me mira fijamente, trato de esconderme de ella. Pero es imposible, sus ojos son cómo unas cámaras muy caras, o no se cómo son pero solo puedo decirles que con una de sus miradas puede leerte la mente o saber qué hay algo mal.

— J, mi amor. Por favor, dímelo — dijo mientras se acercaba a mi y me acariciaba la mejilla después de plantar un dulce beso en mi labios.

— Nada, solo siento lastima por mi mismo — hable rendido mientras trataba quitarle importancia al tema encogiéndome de hombros, lleve algo de comida a mi boca.

— A ver lindo — empezó pero cuando se dio cuenta de lo que dijo paro — Maldita sea — murmuro antes de besarme por un buen rato. Se separa y me quedo embobado de su carita sonrojada, pasa su cabello detrás de su oreja y respira profundo — Intuyo que tiene que ver con mi papá, y si es así no tiene por que serlo J — dijo mientras jugaba con mi cabello y me miraba con unos ojitos que me matan cada vez que los veo — Y no tienes que sentir lastima por ti mismo, no quiero que lo hagas. Te amo y no quiero que te sientas así, mi amor eres lo que más amo en este mundo con tanta mierda, y eres lo más importante para mí. Por favor ya no te sientas así — dijo y me sonrió con ternura, no se en donde carajos pongo el plato pero lo dejo en un lugar y la beso sin esperar un minuto más.

Siento como ella eleva la comisuras de sus labios haciendo una sonrisa, ella lleva ambas de sus manos a mi nuca y empieza a jugar con mi pelo.
Dejo ir a su cintura y con cuidado aparto la gran camisa que tiene encima, permitiéndome tocar su cintura que el traje de baño tapa casi completamente.
La atraigo más a mi y bajo un poco mi mano izquierda, acariciando sus caderas.

Poco a poco nos separamos ella me sonríe y me jala, antes de entrar toma una caja, intuyo que es lo que su papá quería. Río divertido mientras ella me jala para entrar, sus hermosos labios rosados y carnosos están ligeramente hinchados por el beso, veo como me sonríe cuando nota que me quede embobado viéndolos. Me suelta para entregarle la caja a su progenitor y en ningún momento mi mirada a baldona sus labios. Veo como sonríe, como abre un botella de agua y toma de esta, como quedan ligeramente mojados cuando cierra la botella después de tomar un largo trago.
Me mire y me encuentra mirándola otra vez, sonríe y se muerde el labio inferior haciendo que las ganas usuales de querer besarla son más y más grandes.