Eri no recuerda nada de sus verdaderos padres, la poca información que recuerda es que su madre le abandono y su padre falleció por culpa de su don.
Lastimosamente no ha tenido una familia como desearía tener, pero Eri descubrirá algo que realmente...
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≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪ Capítulo 7
♪Demons♪
Iniciamos... ≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪
— buenos días.
T/N saludo a la infante de cabellos blancos quien se acercaba somnolienta, con los cabellos alborotados y una mirada pereza.
— ¿Quien eres tu? — pregunto Eri viéndole con asombro, haciendo que la mayor le observara desconcertada.
Una sensación de tristeza se formó en ella, quien estaba sirviendo el desayuno en la mesa, sonrió débilmente intentando no desanimarse.
— so-soy tu madre
— ¿Entonces lo de ayer no fue un bonito sueño? — Eri sonrió ampliamente, haciendo que no quedará rastro alguno del sueño.
— no, todo es muy real, y me alegra de que así sea.
Se acercó y le beso la frente, sintiendo la calidez de la infante quien sonreía con felicidad, para luego abrazar a su madre. T/N la cargo en brazos y la llevo hasta la mesa, sentando a la albina.
— se ve delicioso — su apetito se abrió al ver los panques con forma de estrella sobre la mesa.
Ella se había levantado temprano, animada para prepararle un buen desayuno a su hija, paso la mayor parte dedicándose a hacer algo bastante alegre y delicioso. Todo ese trabajo valió la pena al ver la expresión de la infante quien comía con rapidez.
No paraba de sonreír, podía observar durante horas a Eri, no sé agotaría de hacerlo, porque era un deleite para sus ojos poder verla, respirar, sonreír, reír.
Acaricio el pelo de la infante, le gustaba tocar su cabeza, le brindaba seguridad, tanto a ella como a Eri.
— ¿Quieres ir a pasear conmigo? Aizawa está muy ocupado como para poder recogerte.
— eso sería grandioso, si quiero mamá.
•••
— me gusta este vestido ¿Que opinas mami?
Le mostraba un vestido rojo con dibujos de gatos. Ambas se encontraban en una tienda de ropa, haciendo compras, T/N deseaba darle los regalos que no le dio durante muchos años, esos años en los que se perdió de mucho, sus primeras palabras, sus primeros pasos, su primer día de clases. Se perdió de tanto y ahora quería recuperar ese tiempo más que nada.
