༺Capitulo 9 ༻

2.1K 152 5
                                    

.
.
~🍅~

≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪Capítulo 9

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪
Capítulo 9

♪Birthday♪
(Capitulo de relleno)

Iniciamos...
≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪

Los temibles Yakuza, muy bien conocidos por sus fechorías, son un gran grupo de mafiosos con el que nadie se metería, intimidan a simple vista, erizando la piel de su adversario, ninguna persona en su sano juicio se metería con ellos.

Pero en cierto día estás cosas cambiaban, el sombrío lugar en el que se reunían los yakuza se convertía en un lugar bastante agradable y animado. ¿Pero porqué? Debido a Eri, cada celebración en compañía de Eri hacia que todo cambiará, sea en navidad o su cumpleaños. Aquellos fríos pasillos se llenaban de un ambiente cálido en el que música resonaba.

Una melodía no tan fuerte y bastante infantil que a Eri le encantaba escuchar.

El día de hoy los yakuza llevaban sobre sus prendas oscuras unos grandes gorros de fiesta coloridas, tenían collares largos con piedras de diferentes colores.

Hari o mejor conocido como Chrono, llevaba unas alas de mariposa en la espalda, y lazos en cada uno de sus mechones de pelo. Era un golpe bajo a su orgullo tener que usar estas prendas, pero la hacía por petición de su jefe y amigo Kai. Su lealtad lo obligaba a humillarse.

Preparaba un pastel en la cocina, y lo decoraba con crema, escribiendo en ella el nombre de Eri.

Sonrió con orgullo, contemplando su creación, un gran pastel muy bien elaborado.

Se quitó los guantes y los tiro a la basura, luego limpio su rostro con un trapo y fue en busca de Chisaki.

— ey Kai... — Se detuvo al ver al peli-castaño dando órdenes a todos los miembros del Yakuza que decoraban el lugar para la fiesta.

El cumple años número cuatro de Eri era el escándalo en el lugar, todo tenía que ser hermoso, porque así lo pedía Chisaki.

Miro la decoración, estaba muy bien organizada, lo que se esperaba de algo que controlo Kai. También observo las ropas de todos, al igual que el tenían prendas que los ridiculizaban. Ninguno se atrevía a negarse a las ordenes de su superior o serían asesinados.

El pequeño Joi tenía un tu-tú rosa y una corona en la cabeza, junto a una varita mágica en la mano, lo tenían sentado junto a un pequeño trono junto a uno más grande. Sonrió burlón mientras miraba al irritado hombrecillo que murmuraba cosas poco entendibles. El único que no tenía ropas coloridas y llamativas era Chisaki, quien mantenía una ropa casual y oscura como siempre.

— ¡Nos ridiculiza a todos, pero el no lo hace! — exclamo Joi cruzado de brazos.

El ojí ámbar le miro fulminante y luego siguió con lo suyo, para poco tiempo después acercarse a Hari.

— ¿Listo?

— Listo. Ya terminé todos los bocadillos —  sonrió. En estos días especiales la mayoría de los yakuza podía permanecer sin máscara, solo para verse menos intimidan-te.

— bien entonces ya puede bajar.

— claro.

Hari dio vuelta sobre sus talones y corrió en busca del abuelo de Eri quien estaba sentado en la cocina comiendo los restos del chocolate del pastel.

— señor, le dije que no era necesario hurtar el chocolate, yo podía dárselo — menciono con un tono de reproche.

— no puede evitarlo — se limpio los dedos con la boca para saborear los restos de chocolate.

— bueno. Ya todo está listo, iré a llevar el pastel ¿Puede buscar a Eri? — sonrió amablemente.

— claro que si — se levantó rápidamente y limpio sus manos para así salir de la cocina en busca de su nieta.

El albino observo con una sonrisa y luego tomo el pastel dejándolo en el centro de la mesa. Habían muchos regalos, de diferentes tamaños, suponía que cada Yakuza le había dado un obsequio a la cumplañera quien bajaba en compañía de su abuelo.

La mayoría miraban ansiosos la puerta por la Eri aparecería, otros estaban indiferentes, no deseaban estar allí, y uno molesto, obviamente era Joi que seguía en desacuerdo con su papel en el cumpleaños de Eri y entre todos ellos Chisaki era el más ansioso, estaba nervioso, esperaba causar una gran impresión en Eri, que la fiesta sea grandiosa.

El corazón se le detuvo al ver a la tímida Eri que entraba tomada de la mano de su abuelo, una sonrisa se dibujo en el rostro de la infante en cuanto vio su entorno. Una cálida se dibujo en el rostro de Chisaki quien miraba encantado a su sobrina que era felicitada por todos, siendo recibida por confeti y globos. Sintió un gran orgullo de si mismo cuando Eri exclamaba lo mucho que le gustaba su fiesta.

Podía notar en su expresión que lo disfrutaba mucho, no habían jóvenes de su edad, pero le gustaba convivir con los yakuza, después de todo eran amables con ella y jugaban con ella, aunque todo fuera para no morir a manos de su jefe, pero Eri no sé percataba de esto.

— gracias, disfrute mucho — le miro con sus grandes ojos rojos.

Luego de la fiesta Eri termino agotada, descansando en los brazos de su tío quien la cargaba hasta su habitación.

— no es nada.

Ya en la habitación recostó a la menor sobre su cama, fue en busca de sus pijama y la ayudo a cambiarse, luego de vestirla trenzo su cabello blanco, atándolo con moños rojos.

— dulces sueños — la cubrió hasta los hombros con sus mantas púrpuras y sonrió levemente.

— buenas noches papá, te quiero mucho — bostezo cerrando sus ojos, durmiendo se poco a poco mientras Kai analizaba el sentimiento de felicidad que experimentaba en esos momentos.

Era cierto que mantenían una relación muy cercana a la de un padre y una hija, pero hasta el sol de hoy Chisaki no podía asimilar ser visto como una figura paterna, porque tenía más que claro que no era el mejor de los hombres. Es un mafioso con fobias que afectan su día a día y relaciones, el menos indicado para ser padre, a menos de que cambie estás cosas.

— te amo Eri, eres una de las mejores cosas que me han pasado.

No había problema en ser sincero, después de todo nadie lo escuchaba, ni siquiera Eri quien yacía dormida.

Beso la frente de la infante aún con su cubre bocas puesto y luego se levantó.

Dando así fin al día de Eri, un día muy feliz, porque era especial, solo para ella, y eso nadie se lo podía quitar, nadie, con una sonrisa en el rostro esperaba volver a repetir está experiencia.

Dando así fin al día de Eri, un día muy feliz, porque era especial, solo para ella, y eso nadie se lo podía quitar, nadie, con una sonrisa en el rostro esperaba volver a repetir está experiencia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

.
.
~💜~

Capitulo de relleno, cómo se pueden dar cuenta, o tal vez no, es mucho más corto que los demás capítulos. No puedo creer que me tarde tanto en hacerlo.

La Verdadera Familia de Eri: T/N x Chisaki Kai (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora