𖤐 ₊˚. ❱❱❱ LADY TAYLOR
a maylor fanfiction !
˚ ༘ 🎨🖼️🎭 una fiesta de máscaras podría cambiar todo en la vida de lord taylor y lord may . . . ❜
. . . 𝒆𝒏 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 brian may se enamora de la
misteriosa rubia que co...
✶🎨⋆｡˚ ⁞ CAPÍTULO DIECISIETE ˚.*ೃ una conversación tajante ━━━━━━━━━━━━━━━
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—No le dijiste...
—Fred...
—¡No le dijiste! —el Duque de Orleans cerró la puerta de su morada de manera estruendosa, haciendo que el rubio se estremeciera ligeramente.
La tensión en el ambiente era totalmente palpable. Hasta el más iluso podría notar que algo malo sucedía entre aquellos dos amigos. Nunca antes habían peleado de verdad, el Duque y el Marqués solían ser bastante inseparables y se llevaban de maravilla, pero ahora no, todo se sentía diferente, como si algo en esa amistad se hubiese roto.
—Puedo explicarlo, Frederick —el joven de ojos azules miró a su amigo mientras cuidadosamente se sacaba la peluca y los zapatos, quedando solo con maquillaje y vestido.
La mirada del moreno hacia el rubio denotaba rabia e indignación; era el momento perfecto para decir la verdad, era el momento perfecto para terminar con aquella magna falacia que lo hacía sentir como una escoria y no, el Marqués no fue capaz de decir nada.
—¿Qué excusa barata me vas a dar? —preguntó Fred con sorna, cruzando sus brazos y comenzando a caminar hacia la sala— ¿Me vas a decir que el caniche no te dejó hablar en ningún momento?
—Fred, por favor, debes escucharme —Roger siguió a su amigo rápidamente, tratando de no tropezar con el vestido y se lanzó en el largo sillón de éste.
—Te estoy escuchando, rubia estúpida, pero solo escucho mñe, mñe, mñe.
El Marqués lo miró con indignación y le lanzó el objeto más cercano que tenía a su amigo que yacía parado al lado de la chimenea.
—Deja de actuar como un infante y dime qué pasó —espetó el Duque reposando su cabeza en la pared de piedra. Suspiró—. Sabes que tengo mucha paciencia Taylor, pero ahora se está agotando. Sé que te metí en el lío y también sé que es mi deber sacarte de ahí, pero por favor, pon un poco de tu parte. Ahora, antes de que explote y mi temperamento llegué a niveles nunca antes vistos... Habla, por favor, habla.
Roger lentamente negó y se acomodó en el sofá— No debes echarte la culpa de todo Fred...
—Lo sé —respondió el moreno cansado—. Tengo alto conocimiento de que no todo es mi culpa, porque también es la tuya. No te apunté con filo de espada para que te vistieras y actuaras como una damisela en apuros, pero si soy cómplice y eso, actualmente para mí, tiene un alto peso.
El Marqués miró a su amigo con pesar, sabiendo a la perfección que tenía razón.
—No pude... Simplemente no pude decirle —comentó luego de un largo silencio agonizante.
