Jueves, 16 de marzo, 6:15 horas.
—Jimin, tu gata está en el lavabo.
Jimin se estiró con pereza y lo miró; estaba de pie enfrente del lavabo. Desnudo y aún mojado después de la ducha, Jeon Jungkook constituía una visión muy agradable a primera hora de la mañana.
—Abre el grifo. Querrá beber del chorro.
—Pensaba que a los gatos no les gustaba el agua.
—A ella sí. —Jimin, todavía medio dormido, se dirigió al cuarto de baño y se sentó en el canto de la bañera. Esbozó una sonrisa cuando Jungkook echó a la gata del lavabo y se enjabonó la cara. La minina, ofendida, cruzó de un salto la bañera y se colocó en su regazo—. Es culpa tuya que no nos dé tiempo de desayunar. Me has pedido que lo hiciéramos una vez más; un polvito rápido, sí, sí.
Jungkook hizo una mueca.
—Hace un rato no te he oído quejarte.
Jimin le devolvió el gesto burlón, lo cual le sentó lo mas de bien.
—No.
Lo contempló unos instantes más mientras acariciaba a la ronroneante gata. Se puso serio.
—¿Qué harás hoy, Jungkook?
—Tengo que ultimar unas cuantas cosas sobre Im y ver si la policía científica ha encontrado algo nuevo.
—Porque no crees que lo hiciera él.
—No. De todas formas, tengo más casos por cerrar.
Jimin recordó el informe de la autopsia que había visto sobre su mesa de trabajo.
—El niño asesinado.
—Sí. Sigo sin dar con su padre, y creo que la madre sabe dónde está.
—Un padre que asesina a su propio hijo... —Exhaló un suspiro—. Nunca llegaré a acostumbrarme a cosas así.
—Ni yo. ¿Y tú? ¿Qué harás hoy?
—No lo sé. Im ha muerto, Sung está en la cárcel... Es probable que vaya a la consulta y empiece a poner orden. Y esta tarde exponen los restos de Dong Hae en el velatorio. —La aflicción resurgió y volvió a torturarla—. El funeral es el sábado.
—Dime la hora y te acompañaré.
Un cálido sentimiento de gratitud suavizó el agudo dolor de la pérdida.
—Gracias. Tengo que ir a ver a Baek Hyun Sun. ¿Le diréis lo de la nota que le prendieron en el abrigo? «Dime con quién andas y te diré quién eres.»
—Lo comentaremos durante la mañana y ya te lo diré. —Se secó la cara y se volvió a mirarlo con una mueca—. Hay una cosa de ayer que no te he contado. Ven aquí.
El temor lo atenazó. Se puso en pie e hizo que la gata bajara al suelo.
—Dime.
—Eun Woo está seguro de que Im debía de tener escondidos un montón de vídeos, pero no encontramos ninguno.
Jimin tragó saliva. En el fondo sabía que aquello iba a ocurrir pero resultaba más fácil no pensar en ello.
—O sea que mi grabación sigue dando vueltas por ahí.
—Sí, no sabemos dónde está. Es posible que trasladara los vídeos a otro escondite. Hay varios lugares que tenemos que empezar a registrar pero la prioridad por posible homicidio ya no existe. A partir de ahora pasará a llevar el caso el Departamento de Delitos Informáticos. Se encargan del tráfico de pornografía por internet y cosas así.
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No puedes huir de mi
FanfictionAlguien odia a Park Jimin. Una persona está atormentando a sus pacientes, llevándoles a suicidarse y haciéndolo parecer culpable. El detective Jeon Jungkook deberá detener los crímenes antes de que Jimin salga herido. **************** • KookMin • Ju...