No puedes huir de mi

Capítulo 22

Viernes, 17 de marzo, 19:30 horas.

La herida ya casi no sangraba y no le dolía tanto como al principio. Aun así, necesitaba que le dieran puntos; de otro modo, volvería a abrirse. Jin estaba a punto de llegar. En cuanto la suturara podría empezar la tortura de Park.

El camino de entrada a casa de Jin se divisaba estupendamente desde una manzana de distancia gracias a los prismáticos. Y también el Camaro de suelo bajo que descendía lentamente por la carretera y se encontraba a una manzana de distancia en sentido contrario.

«El coche de Jeon Jungkook.» Tardó unos instantes en recuperarse de la estupefacción. Kim Seokjin se había chivado. «Sospechan de mí.» Imposible. El truco de los zapatos era buenísimo. Tendrían que haber sospechado de Jackson Wang, pero aunque la policía había ido a verlo por la mañana, el hombre seguía tan tranquilo en su casa. «Y ahora sospechan de mí.» ¿Cómo era posible?

Y, lo más importante, ¿qué haría ahora? Necesitaba que le curaran la herida. Tendría que hacerlo Park. Esperaba que el padre siguiera con vida, porque solo apuntándolo con una pistola en la cabeza conseguiría que él la atendiera en condiciones. Cuando la hubiera suturado, Park y su padre morirían. Con más rapidez y mucho menos sufrimiento del que había planeado. «Tengo que marcharme.» Muy lejos.

... ... ...

Viernes, 17 de marzo, 20:15 horas.

—Debe de habernos visto. —Jungkook lanzó el abrigo sobre su escritorio con indignación.

—Hemos esperado cuarenta y cinco minutos —le explicó Kim a Choi—, pero no ha aparecido.

Choi suspiró y dijo:

—Sabemos de qué forma dispararon a Lisa Manobal. Recibimos una llamada justo después de que salierais hacia su casa. Han encontrado muerto al novio de Han Hewon en su piso. El chico estaba tendido encima de su propia pistola; el arma había efectuado un solo disparo. Y en el ordenador encontramos fotos. Al parecer Han había estado fotografiando a Jimin por toda la ciudad.

Otro muerto. «Mierda.»

—Jimin dijo que Han lo había estado siguiendo.

—Bueno, su acoso fue un buen trabajo. Encontramos fotografías de Han Umji, de Anna Smith y de media docena de personas más con las que Jimin se cruzó ese día. Han dijo a Jung Hyun y a Min Sook que sospechaba que alguien había accedido a sus archivos, pero que se había «distraído» con no sé qué artículo. Así que, según parece, Manobal anda por ahí con un balazo.

—Han se ha acercado demasiado a Manobal —masculló Kim—. ¿De qué iba el artículo?

—No nos lo ha dicho. Min Sook nos ha explicado que Han no dejaba de murmurar «en portada».

—Así que el novio ha pagado con su vida la obsesión que Han tenía con Jimin y con la exclusiva. —Jungkook suspiró—. ¿Habéis encontrado algo en el piso de Lee Taemin?

—Lo alquiló hace dos meses una pareja joven —explicó Choi—. Así que Manobal no está allí. Pero antes de eso, estaba alquilado a nombre de Deering, Inc.

«Más cerca.» Pero aun así, no servía de gran ayuda.

—¿Hemos hecho alguna búsqueda de los bienes inmuebles de Deering?

—Nayeon la está haciendo ahora mismo. Dentro de una hora más o menos sabremos algo. He vuelto a hacer venir a Lee Mina. Nos ha dicho que quería llamar a su abogado. Adivinad quién es.

—Song Jong Han —dijo Kim, y Choi asintió.

—No le ha hecho ninguna gracia saber que está muerto. Él le había dicho que era abogado.