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Mateo

—¡Largate, largate! —dije enojado a Sara en cuanto pisé la sala de la casa de mi abuelo.

No había podido sacar a Sara de mi casa anoche, porque mi papá dijo que no podía dejar que se fuera a esas horas de la noche y menos tan alterada. Me encerré en mi cuarto en cuanto supe que no se iba a ir. Pero apenas me desperté y ella ya estaba ahí sentada lista para otro round de insultos como los de anoche.

—¡Sos un tarado! —gritó igual de furiosa—. Yo creyendo que te estabas tomando un tiempo para pensarte las cosas y estabas aquí entre las piernas de otra zorra...

—¡Cuidado con lo que decís! —repliqué cada vez más molesto. No es posible que hable así de alguien que ni conoce, y aunque no suelo ser muy imparcial, lo era completamente al decir que Amber y zorra no podría caber nunca en una misma oración. Quería estar entre sus piernas, sí, pero no había pasado—. Y no te tengo que dar explicaciones, porque yo nunca te pedí un tiempo... te dejé bien claro que todo se había acabado...

Sus ojos se llenaron de lágrimas y mi ceja se alzó como reproche. No podía creer lo caradura que era esta mina. Después de saber que me había engañado y que solo se había colgado de mi fama, no era capaz ni siquiera de alejarse. ¡Todo lo contrario! Aquí estaba detrás de mí haciéndome todo este show.

De repente sus labios se acercaron a los míos y como si fueran a matarme me corrí tres pasos asustado. Ella me miró alarmada y luego se llevó la mano a la boca.

—No podés...

—¿No puedo qué? —dije confundido. No decía nada. Miraba el piso completamente en shock.

Suspiré y mi mano derecha masajeó mi sien. Me senté en el mueble estresado.

—Posta, Sara —hablé en voz baja—. No tengo ganas de pelear. Por favor volvé a Buenos Aires y dejame en paz.

Las lágrimas salieron de sus ojos y bajaron por sus mejillas de golpe.

—No lo entiendo. Se suponía que era una pelea más... como las parejas tienen pero... actúas como si me hubieras superado de verdad...

Una risa sarcástica, que sonó más como un resoplido, se me escapó.

—Primero que nada, no era una pelea más. Los rumores se acabaron Sara. Nadie me dijo que me eras infiel. Lo vi con mis propios ojos, no había forma de convencerme de que era falso, por más que yo misma lo quería. Ya no importa. Porque no estoy fingiendo superarte... Tener aquí la mente más clara y alejarme de todas tus manipulaciones me hicieron entender que te obsesionaste con este juego. Amas el lugar en el que te puse en mi vida aunque en la tuya solo fui un idiota. ¡Busca uno nuevo! Un nuevo bobolón que haga todo lo que quieras y que te coma todos tus cuenticos. Yo ya estoy harto. Ya no me interesas.

No se sorprendió frente a mis palabras, pero limpió sus lágrimas terminando con su show. En vez de vergüenza o arrepentimiento, encontré en sus ojos resentimiento. Una sonrisa arrogante apareció en su rostro.

—Te vas a arrepentir, Mateo. ¿Sabés por qué? ¡Porque ella no es más que lo mismo! Todas buscarán lo mismo en ti porque en realidad no hay mucho más que obtener... Y ahí te darás cuenta de que entre todas yo siempre fui la mejor...

Masajeé mi cien aun estresado y me decidí a ignorarla. Los pasos sonaron y la puerta también. Se había ido.

—¡Por fin! —dijo Camilo que salió del cuarto de mi papá, quien también salió del mismo cuarto.

—Pero contame que es este quilombo —dijo mi papá confundido.

—No sabés, Pedrito. La loca esta se apareció mientras Mateo estaba en una cita con Amber y se les cagó en la relación...

Mi papá abrió los ojos y yo negué con la cabeza.

—Sara no se cagó nada. Fue Amber —dije obstinado, recordando los sucesos de anoche.

—¿Amber? —hizo montoncito con la mano—. Pero si es un amor esa mina, Mateo. Nah. Le creo a la versión de Camilo. Eso, a menos que hayás sido vos el que se la mandó. Mirá que yo hablo con ella siempre en la biblioteca y se ve tan linda y buena. No como Sara. Desde la primera vez que la vi te lo advertí Mateo y no te lo digo por echártelo en cara. Lo digo porque soy bueno viendo las intenciones de las personas. Ya sabés "las vibras" y todo eso.

—Pues no sos ni tan bueno porque mirá que salió igual de interesada que Sara...

Mi papá y Camilo me miraron incrédulos. Okey, ni yo mismo me lo creía.

—Todo este tiempo supo quien era y fingió no saberlo. No veo por qué ocultarlo a menos que quisiera aprovecharse de mí.

—¿Y por qué le ocultaste quién era? —preguntó mi papá.

—¡Porque no quería que se aprovechara de mí! —grité mi temor y temblé.

Temblé porque no quería creer que ella fuera así. Y en el fondo la creía incapaz de algo así. Todo lo vivido era tan genuino que no veía en que momento sus intenciones podrían haber sido de "aprovecharse" de mí.

—Pará, pará, pará. ¡Teo! —Mi papá se me acercó y puso una mano en mi espalda. La verdad que sí era reconfortante—. Tenes que relajarte un poco y pensar. Nene, no todo el mundo va a usarte, no todos están tan dañados como esa mina. Tenés que ser consciente de eso y sacarte ese temor de la cabeza porque entonces vas a alejarte de todo el mundo porque tranquilamente podés acusar a todos de lo mismo.

Respiré como él me lo indicaba, pero era difícil pensar en esta situación.

—Como yo lo veo, tú le ocultaste quien eras y ella te ocultó que lo sabía. Ninguno es mejor que el otro. Hablá con ella. Yo creo que se lo merecen. Aclarar las cosas lo es todo, Mateo. Cuando aclarás algo, podés seguir adelante. Ya le dejaste las cosas claras a Sara, no volverá a molestarte. Podés seguir tu vida tranquilamente. Ahora, necesitás hablar con Amber para que las cosas queden clara y sigás adelante sea cual sea tu decisión.

Sonreí en agradecimiento por su consejo.

—Que tengás esa boca de loro sirve de algo al final... —dije en modo de broma y él me empujó.

Camilo quiso seguirme pero yo me fui solo a mi habitación a aclarar mis ideas.

Amber no pudo haberme utilizado. Si fuera así, habría tenido sexo conmigo en cuanto tuvo la oportunidad. Habría publicado una foto durmiendo conmigo y con eso hubiera agarrado toda la fama que hubiera querido. ¡O hubiera aceptado mi propuesta de irse a Buenos Aires conmigo sin dudar un segundo!

¡Agh!

Los recuerdos de nuestra cena resurgieron y con ellos su expresión de terror al oír mi propuesta.

"Quizá nos estamos acelerando demasiado".

Vuelvo a suspirar.

¿Qué querés de mí, Amber?











Buenas, buenaaaas. Como ya había dicho en mi perfil estaba decidida en no seguir la novela ni niguna otra historia. Esto para que no esperaran nunca más una actualización y así lo tenía previsto, pero, hoy me nació escribir esto y pueden contar que mientras me nazca escribir, aquí estaré.

Discúlpenme por tan poco, y gracias a ustedes por tanto! <3

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⏰ Última actualización: Jul 30, 2023 ⏰

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Snow ; TRUENODonde viven las historias. Descúbrelo ahora