-¿Qué tal todo por allá? -preguntó desde la otra línea.
-Lo normal, ¿qué más podría haber? -respondí, enredando un dedo entre mi cabello.
-Hey, te quiero feliz ¿vale? -dijo, juro que podía escucharlo sonreír.
-Seguro -mascullé. Tomé una foto de nosotros en su último cumpleaños que estaba en mi escritorio, sentí las lágrimas aproximarse. -Te extraño.
-Yo también te extraño, Jane. -murmuró. -Hey, no estés triste. En dos semanas estaré de regreso y te llevaré regalos. ¿Qué opinas? -dijo, intentando animarme.
-¿Traerás donuts? -pregunté.
-Todos los que quieras.