Sonreí cuando sentí sus labios sobre los míos.
-¿Qué te apetece hacer hoy? -preguntó.
-No lo sé, ¿vamos al cine? -propuse viéndolo a los ojos, se veían más verdes con el reflejo del sol.
-Lo que mi novia desee, para mi está bien.
-Que novio tan gentil he conseguido -me burlé.
-Jane, no sabes cuanto tiempo he deseado que me llamaras así.