Enigma de corazones ( Minho Y Tu)

Capitulo 16

Los hombres de Jorge se acercaron a los chicos y sin dejarles oponer resistencia los inmovilizaron y se los llevaron. Se los llevaron a un lugar oscuro y húmedo, donde los colgaron boca abajo atados por las piernas.

-Un plan genial, Thomas. -Dijo Minho con ironía. - "Vamos a escuchar lo que nos cuenta el tío" Nos ha salido de coña.

-Cállate, Minho. -Thomas giro la cara molesto. - A ver si puedo alcanzar la cuerda.

Thomas alzo los brazos todo lo que pudo he intento desatar la cuerda que lo tenía retenido, pero al igual que hace un rato, fallo.

- ¿Disfrutando de las vistas? - Pregunto Jorge acercándose a ellos.

- ¿Qué coño quieres? - Le replico Thomas.

- ¡Esa es la cuestión! - El hombre se acerco a ellos y apunto a Thomas con un palo. -Mis hombres quieren revenderos a CRUEL.

- ¡Que os jodan putos carroñeros!

-Oh, amigo. No te pongas así. La vida les ha hecho pensar en pequeño. -Jorge levanto el bastón que tenia en las manos y comenzó a darse golpecitos. -Pero yo no soy así. Y algo me dice que vosotros tampoco.

- ¿Se me está subiendo la sangre a la cabeza o ese pingajo solo dice tonterías?

Jorge ignoro las palabras de Minho y dándose media vuelta señalo a todos con el bastón.

-Contadme todo lo que sepáis sobre el Brazo Derecho.

- ¿No has dicho que eran fantasmas? - Contesto Newt curioso.

-Yo creo en los fantasmas. - Jorge lo miro convencido y se encogió de hombros. - Sobre todo cuando los oigo hablar por la radio.

Jorge paseo su bastón por el brazo de Thomas y se acerco con cuidado a la polea que los tenía colgados.

-Contadme todo lo que sabéis y quizás lleguemos a un acuerdo.

Los chicos se miraron preocupados entre ellos.

-Nosotros no... no sabemos demasiado. - Intento decir Thomas con el poco aire que todavía había en sus pulmones.

- ¡Clac!

Jorge movió la palanca hacia delante y la cuerda que sujetaba a los chicos se hizo más larga, dejándolos caer durante un momento.

- ¡Vale, vale! De acuerdo. -Se apresuro a decir Thomas viendo las intenciones del hombre. ¡Se esconden en las montañas! Atacaron a CRUEL y se llevaron a un grupo de chavales. ¡Es todo lo que sabemos!

Jorge se alejo de la palanca y se acerco a Thomas para replicarle, pero uno de sus perros lo interrumpió.

-Oye, Jorge. - El hombre se acercó hasta él. - ¿Ocurre algo?

-Solo estábamos conociéndonos mejor. -Jorge le guiño un ojo a Eiden como de complicidad. - Pero ya hemos acabado.

- ¡Eh, eh! ¡Espera! - Thomas lo detuvo. - ¿No vas a ayudarnos?

El hombre miro desconfiado a Jorge y Eiden entendió que Jorge no era quien movía los hilos. Solamente era otro prisionero de ese lugar que intentaba sobrevivir sin importar el coste.

-No te preocupes hermano. - Una pequeña sonrisa salió de sus labios. - Os llevaremos donde tenéis que estar.

Jorge se marcho del lugar intentado ocultar la sonrisa de su rostro y dejando atrás a su subordinado.

-No os vayáis.

Ambos hombres se marcharon dejándolos solos nuevamente.

-Podemos llegar a la palanca.