Enigma de corazones ( Minho Y Tu)

Capitulo 15

Eiden con una sonrisa triste giro su cabeza para intentar echar un último vistazo a Minho. Los chicos lo estaban intentando, pero el chico en el suelo no reaccionaba.

- ¡Despierta, Shank!

-Ah...ah...ah...

Ante el grito de Newt Minho suelta un par de quejidos y todos sueltan un suspiro de alivio.

-Eso es, colega. Eso es.

- ¿Estas bien? - Pregunto Thomas notablemente aliviado.

- ¿Qué ha pasado? - Pregunto mientras se intentaba levantar.

-Creo que te ha caído un rayo.

-Ah. - El chico dejo escapar una sonrisita tonta.

-Arriba con él.

Thomas junto con Newt y Aris levantaron a Minho del suelo con cuidado.

-Vale, parece que estas ileso.

- ¿Puedes estar de pie?

- ¿Minho?

Eiden sin todavía poder creerse lo que sus ojos estaban viendo le dio un empujo a Teresa y se lanzo hacia el chico que estaba agarrado por ambos brazos.

- ¿Eres idiota o que te pasa? - Sin importarle que todos estuvieran mirando se abalanzo sobre el y le encajo un golpe en el pecho. - Realmente te odio.

- No lo dices enserio.

Tambaleándose, Minho se soltó de Thomas y Newt quienes lo tenían agarrado y se dejo caer sobre Eiden, quedando el chico tumbado sobre el suelo y con Minho sobre él, con las piernas justo al lado de sus caderas y sus brazos a ambos lados de su cabeza.

- ¿Porque eres tan fuerte?

-No soy tan fuerte, es solo que tú eres pequeño. - Una bonita sonrisa salió de los labios del asiático.

-Pero a mi no me ha caído un rayo, jefe cachas de los corredores.

- ¿Perdona? ¿Cómo me has llamado? "jefe cachas de los corredores"

- ¡Si!

Minho se acerco peligrosamente a su cara.

- ¿Ah, ¿sí? ¿Acaso quieres comprobar lo que este jefe cachas puede hacer?

El chico comenzó a picar la cara del rubio con su dedo, mientras Eiden intentaba protegerse con la mano que tenía libre.

- ¡Pffft!

- ¿Qué pasa? ¿Acaso me estabas vacilando? -Minho paso la barrera que le impedía el acceso a su cara y paso su dedo por los labios del chico con cuidado. - Eso no está bien, cariño.

-Vale, vale, vale. Para, tú ganas. - Dijo Eiden sonrojado mientras intentaba cubrir su rostro. - Nos están mirando.

Minho agradeció internamente de que no pudiera oír los latidos de su corazón, pues este estaba como loco. Jamás iba a olvidar eso. A Eiden. Su Eiden, debajo de él, totalmente avergonzando y sonrojado mientras sus manos estaban unidas.

-Pues que miren.

Si no estuvieran totalmente a oscuras, todos hubieran sido presentes del notable sonrojo que tenía el asiático.

-Eh, chicos. ¿No oléis algo raro?

Teresa encendió su linterna y un Crank le salto encima. Pero no llego a tocarla, parecía estar encadenado. Como si alguien lo hubiera atado para evitar que atacara al resto, al igual que la niña del centro comercial.

- ¡Cuidado, detrás de ti!

Gracias a la advertencia de Teresa, Thomas fue capaz de esquivar al Crank que había estado a punto de agarrarlo. Los chicos encendieron todos sus linternas y apuntaron a su alrededor. Estaban completamente rodeados por Cranks. Sin pensárselo mucho, se juntaron todos en el medio formando un círculo para estar seguros.