NO TODO ES LO QUE PARECE ✓

12|UN DESCONOCIDO. UN ENCUENTRO Y UNA DISCULPA|

— ¿Skylar, no crees que ésta coreografía es la más "zorra" que has hecho hasta ahora?

Kyouhei está sentado en el pequeño mueble situado el espacio que tenemos por sala. Yo en cambio, estoy al frente tratando de practicar mis coreografías en ese diminuto espacio que tengo.

— Créeme que no.

— ¿No te sientes rara bailando ésto para entretener a esos tipos? Ya sabes. Es obvio que se excitan viéndote y esa cosas morbosas.

— Es una sensación agridulce —respondo—. Se siente bien bailar de ésta forma. Me hace sentir sensual. Pero cuando sé que tengo a todos éstos hombres viéndome y haciéndose tantas ideas asquerosas en su mente, me centro en ser solo Musa. Musa es el personaje que yo interpreto allí, no es realmente Skylar. Musa solo ve al amo Midas, y baila viendo al amo porque sabe que está protegida por él. Eso es suficiente para sentirme segura — explico—. Cómo Skylar, quizás me gustaría estar haciendo algo más, pero yo elegí éste camino y no deseo depender de Midas o de mi padre para salir de aquí. Ese es el único trabajo que me da lo suficiente como para sacarnos a ambos de aquí, así que trato de disfrutarlo todo lo que puedo.

— Sabes que no tienes que cargar conmigo, guapa.

— No podría dejarte. Tú me ayudaste cuando llegué aquí, así que yo te ayudaré a salir.

— Skylar, sé que vivir en Doomville es un infierno. Pero al menos yo crecí aquí, he pasado toda mi vida aquí. Puedo soportar un poco más. Pero tú eres diferente. ¿Cuánto más podrías soportar viviendo en éste lugar, sabiendo que puedes buscar un futuro mejor?

— Ya me he acostumbrado. Sé adaptarme a los cambios rápidamente. Puedo soportar lo suficiente para poder ayudarnos —digo con entusiasmo y me toco el pecho con orgullo—. Soy una mujer fuerte. Ambos somos fuertes, vamos a salir de aquí. Confía en mi.

— Oh —él se cubre el rostro.

He visto sus ojos humedecerse.

— ¿Qué pasa? ¿Estás sensible hoy? ¿Te ha venido el periodo? —bromeo.

Por lo general no me gusta darle mucho peso a las situaciones sentimentales, porque realmente soy una persona demasiado sentimental para mí propio gusto. Si dejo que mis emociones se desaten, me vuelvo un completo desastre y, eso no es lo que necesito ahora.

— Si eso pudiera pasarme, seguramente le echaría la culpa para cubrir el hecho de que soy un hombre sensible y sentimental —responde limpiando su rostro y sorbiendo por la nariz mientras ríe ligeramente.

— Sería conveniente.

Intento seguir practicando hasta que la puerta es tocada.

— Dime que es Midas, por favor — Kyouhei se levanta del mueble y ve en dirección a la puerta con miedo.

— Lo dudo mucho —frunzo el ceño y me acerco con cuidado—. Hoy nos veremos en el club.

—¿Entonces quién mierdas puede ser? —suena asustado.

— No tengo ni una puta idea.

— Skylar. Señorita amiga del señorito Damen. ¿Tiene un momento? Por favor.

Una voz totalmente desconocida es la que habla desde afuera.

— Éste también se sabe tu nombre. ¿Ya sabes quién es?

— Nunca en mi vida había escuchado voz similar. No sé quién es.

— Oh, Dios mío — Kyouhei casi hiperventila.

— Pero ha dicho algo interesante —camino hacia la cocina y tomo un cuchillo—. Escóndete en la cocina y toma algo con lo que te puedas defender en caso de que pase algo.