37|LUBANY|

245 55 5
                                    

Una semana después:

— Las heridas están casi totalmente bien. Has estado mejorando mejor de lo que creí, Skylar. Con lo que he hecho, probablemente las cicatrices de los cortes en tus brazos y tus piernas, ni siquiera se vean. Físicamente has mejorado mucho. Eso debería alegrarte.

— Me alegra. Porque necesito salir de aquí, antes de volverme loca —comento de manera seca.

El doctor Phillippe y Midas me ven con algo de inquietud.

— ¿Cuál es tu deseo por apresurarte? —el doctor cambia su expresión a una más tranquila y continúa guardando sus cosas—. Estás segura con el amo. No te hace falta nada aquí dentro. No existe amenaza alguna. Además, aunque ya estés mejor físicamente. Aún existen peligros. Y por otro lado...

— Sé que necesito ir al psicólogo. Y le aseguro que lo haré. Pero no será ahora. Tengo objetivos que necesito alcanzar cuánto antes —completo y aclaro—. Sé que están preocupados por mi salud psicológica. Porque, "Oh, diablos. ¿Quién dormiría sin tener pesadillas luego de una experiencia tan traumática? Ah, solo Skylar, la chica traumada y loca, esa" —una vez más ellos me ven con cuidado—. ¿Creen que estoy tan mal de la cabeza?

— No estás loca, Skylar. Pero Phillippe tiene razón. Si tienes miedo de ir al psicólogo o tienes alguna inseguridad, yo te haré compañía. No tienes que hacerlo sola. Y tampoco tienes que cargar con tus emociones y tus sentimientos sola. Ambos necesitamos sanar muchas cosas. Así que estoy totalmente dispuesto a estar contigo en ésto.

— No. No tengo miedo —aseguro con certeza—. Sé que lo necesito. Sé lo importante que ésto sería para ambos. Pero no lo necesito ahora. Si voy allí, tendré que sacar todo lo que llevo dentro. Primero tendré que exteriorizar mis partes más vulnerables, para luego poder comenzar a sanar de a poco y volver a ser fuerte. No necesito eso por ahora —les hago saber—. En cambio, lo único que me sirve por el momento, son los sentimientos malos que se encuentran en mi interior. He pasado muchos años sin sanar muchas cosas y lo he soportado hasta ahora. Podré soportar más, sé que puedo.

— Señorita Skylar, ¿no cree que eso es mucho con lo qué cargar? Sobresaturarse podría ser peor de lo que imaginas.

— Reconozco y estoy consciente de que no es para nada bueno. Pero también sé cuánto más puedo soportar, hasta que ésta pesadilla finalmente acabe.

— En ese caso. No puedo decir nada más. No estoy en sus zapatos para decirle lo que debería o no hacer, ni cómo sentirse —Phillippe se rinde. Suelta un suspiro y se endereza en sus lugar—. Confío en la señorita. Y solo deseo que se mejore.

Luego de decir ésto último, se va.

— Skylar...

Sé que Midas intentará intervenir al respecto, por lo tanto, lo interrumpo de inmediato.

— Hace unos días solicité una entrevista de trabajo. Casualmente hoy me llegó la notificación de que ésta tarde, me harán esa entrevista —veo el reloj digital en la pared cerca del baño—. Debo estar lista en unos minutos y estar allí en una hora y media.

— Skylar, escucha...

Yo me giro y lo miro directamente. Eso lo pone algo alerta. Niego en su dirección. Camino hacia él y tomo una de sus manos.

— Escúchame tú a mí —pido—. Necesito tu apoyo. Necesito que me entiendas —hago una pausa y luego continúo—. Necesito ésto, ahora. ¿Puedes? —lo noto asentir lentamente—. Cuando termine la entrevista, te llamaré. Ve por mí cerca del parque de girasoles.

— Está bien.

Asiento. Luego hago la pregunta que llevo rato debatiendome en mi cabeza.

— ¿Puedes llevarme a la mansión Lubany en cuanto pases por mí?

NO TODO ES LO QUE PARECE ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora