|19|INQUIETUD, UN POCO DE DIVERSIÓN Y ARREPENTIMIENTO

300 58 12
                                    

Cuando llegamos a Doomville casi corro al bajar del auto de Midas. Ni siquiera me despido. Solo salgo del auto a toda prisa.

Pensé que ésto no me afectaba, pero aún lo hace.

— ¿Qué ha pasado? Parece que has visto a un fantasma. Estás pálida y no me refiero a tu color de piel, Gasparín. —bromea Kyouhei al verme pasar al departamento. Está sentado en el mueble mientras revisa algo en su laptop —. ¿Saliste con el amo hoy?

— Sí.

— Lo supuse. ¿Y qué tal les fué?

— Bien...

— ¿Entonces cuál es el problema?

— Kyouhei, ¿alguna vez te conté que hace años atrás Midas y yo tuvimos una especie de acercamiento más íntimo? — digo inquieta al sostener con fuerza mis manos juntas.

— ¿Que ustedes qué? —casi grita al soltar su laptop, dejándola a un lado en el mueble.

— Sí, bueno. No era muy correcto que digamos. Yo iba a cumplir 17 años en ese entonces y él no tenía mucho de haber  cumplido 23. Las cosas nunca fueron más allá de algunos besos. Pero él le puso un alto y yo lo entendí. No había pasado mucho tiempo desde que yo había tenido mi primera desilusión amorosa y él me ayudó con eso. También era mucho mayor. No era lo mejor —suelto con demasiada rapidez.

Quizás cuando dije que era recomendable no enamorarse de él. Lo dije sabiéndolo por experiencia propia. Tal vez yo estuve a punto de hacerlo y me detuve en el momento correcto... O eso es lo que me hice creer durante todo éste tiempo.

—Ok. Tal vez eso no fué lo mejor en esa época. Pero ahora es diferente.

— No, claro que no —niego de inmediato.

— Skylar. Suenas como si tuvieras miedo de que algo más suceda entre ustedes.

— Me aterra —admito—. No quiero enamorarme de la persona equivocada otra vez, Kyouhei. Y no es porque él sea alguien malo. Midas jamás será como Van. Pero aún así tengo miedo. No quiero perder lo que hay entre nosotros. Ambos funcionamos bien de ésta forma.

—Bueno supongamos que entiendo perfectamente eso. Pero ahora lo que no entiendo es la razón por la que vienes alterada —intenta ser neutral—. Algo debe haber sucedido para que de repente llegues así y me cuentes todo ésto que nunca antes me habías dicho.

— Pues, sucede que últimamente pasan cosas que me hacen cuestionarme interiormente lo que realmente sucede con nosotros. Hoy ha vuelto a repetirse. Y me confunde. No quiero actuar raro.

— ¿Y qué sucedería si el amo siente algo más por ti? ¿O que pasa si estás evitando admitir que sientes más por él de lo que te haces creer a ti misma?

Niego rotundamente.

— No.

— ¿Por qué no? —cuestiona con tono de queja— Es obvio que algo pasa allí. Alguien que los observe detenidamente se daría cuenta —me señala como si quisiera pegarme un palo por la cabeza.

— Nada pasa, Kyouhei —aseguro con inquietud—. Tal vez yo solo estoy exagerando y sobre pensando las cosas.

— ¿Intentas convencerte? —pregunta de mala gana—. Porque si eso es lo que intentas, lo haces bastante mal.

— Por favor, solo ignora que te he contado ésto, ¿si? Entre el amo y yo no existe una relación diferente a la que conoces. ¿Entiendes?

— Entiendo —dice con algo de molestia. Pero no me lleva la contraria.

NO TODO ES LO QUE PARECE ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora