Cuatro

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Elementales, las hadas guardianas de la llave

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Elementales, las hadas guardianas de la llave. no se sabe mucho de estas , solo que están comprometidas con su tarea y es una verdaderamente cansada, cuidar la llave y al portador, son tan comprometidas que morirían si es necesario. para Hideki escribir sobre estas fue difícil. sus dientes de león eran muy contradictorias entre si. Sus actitudes eran opuestas y jamás las vio en su forma humana. Les decía dientes de león, pues a su manera se volvían uno turquesa y uno de color rojo, bailando con el viento, como el entretenimiento personal del creador de la cartas.

— Yo soy hielo y él es  el fuego...

Fue lo único que le dijeron para escribir. Eran callados cuando se trataba de temas de la llave o los misterios de hechicería. Pasarían muchos años para estas tuvieran la confianza suficiente para mostrarse.

Y pasaron los años y ellos no volvieron a adoptar su forma  humana, mantener un perfil bajo era sumamente necesario, su misma apareció delatara la misma presencia de la llave. No habían pasado muchas situaciones desde que el chico escondió la caja en el bosque. Dejándolos con ella mientras el estaba huyendo. Esa fue la última vez que lo vieron. Lo extrañaban, solía ser muy amable y además les cantaba en la madrugada.

En aquel entonces la guerra de las criaturas estaba más fuerte que en la actualidad. Dolía mucho saber que el chico seguramente murió a manos de quien lo perseguía. Pero ellos no podían hacer nada. Les había ordenado quedarse y cuidar la llave. Así que al final se quedaron todo ese tiempo en el bosque, aburridos de lo que seguramente sería sus milenios ahí.

Sin embargo todo cambió un día cuando alguien que corría por el busque. Nahoya lo paso de largo diciendo que el chico iba a morir a manos del gato salvaje que venía tras el. Sin embargo Souta no pudo evitar moverse y ahuyentar de él al animal. Pero no contaron que esté terminaría hallando la llave tras rodar cuenta abajo. La risa del de cabellera rojiza fue estruendos mencionando que era un idiota. Mientras que el menor de ellos mostró una leve sonrisa. Una vez más la aventura comenzaba para ellos.

Y Mikey creyó que el terco era Takemichi, hasta que conoció a uno de sus guardianes cara a cara, el de cabellos melocotón se negaba a dejarse ayudar por el para caminar

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Y Mikey creyó que el terco era Takemichi, hasta que conoció a uno de sus guardianes cara a cara, el de cabellos melocotón se negaba a dejarse ayudar por el para caminar. Tratando de hacerse  el fuerte, pero estaba más que visto que le dolía caminar y hasta respirar. El rubio creyó que los perdería,y si prácticamente le había dado su alma a un demonio pero, aún así, estaba feliz que estos estuvieran a salvo. Intento tomar del hombro al chico que se apoyaba en la pared pero este negó, mientras voltea la vista y nota a su hermano siendo llevado a cuestas por el demonio de trenza en su espalda. Souta estaba en peor estado eso era obvio, había pasado tanto desde que no peleaban que se rían los músculos entumecidos y los huesos doler. Con ganas intento seguir pero no pido.

Hideki (Drakey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora