Diecisiete

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Y aunque estoy sufriendo

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Y aunque estoy sufriendo...

Podría estar peor...

Las familias, entre más grandes más problemas, quien lo niegue está perdido en una línea de puntualizo estupido

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Las familias, entre más grandes más problemas, quien lo niegue está perdido en una línea de puntualizo estupido. Porque entre más personas hay en una habitación la cosas son más complicadas. Porque cada persona es un mundo, no, más bien cada cabeza es un mundo y uno que otro está más loco que otro.

Los seres humanos progresan por vivir en sociedad, pero si les preguntas la mayoría de ellos prefieren la soledad, porque debe de ser jodida la propia  existencia cuando intentas  encarjar con tu entorno, vaya alguien debería de decirles que en lugar de encajar a lo largo de su vida, deberían disfrutar esa anomalía mal vista que los hace únicos, porque vivir aparentando ser algo que no eres, es una de las peores torturas que alguien pueda vivir.

Bueno las cosas no siempre son fácil, el proceso de adaptación tampoco lo es, en especial esta semana, aclarando, a Mikey le encanta a estar en el bosque encantado claro que si, era su lugar favorito, gozando de quedarse sentado bajo un árbol, teniendo a Nahoya cerca aumentando su calor corporal, no dejando que el frío lo congele. Aunque podría cambiar el hecho de que tiene 6 consciencia, un ángel que en cualquier momentos se los mata, Izana que si no cuida lo que dice los puede hacer termine en Rusia. Pero fuera de eso todo bien. Algo tranquilo.

El problema del Zoológico que se cargan los hermanos Sano es otro, porque cuando su abuelo llegó a la cabaña después de volver de su viaje, preocupado por su bienestar y la integridad de sus nietos, no fue poco con lo que se topo. Aclarando, para comenzar.

El sí sabía que Emma tenía una mascota, también Izana, pues fue en primero en llegar,  lo había sacado de este bosque en primera instancia, pero bueno toparse con la noticia de que Mikey adoptó otro gato después que el ni siquiera sabía que tenía uno para empezar era mucho. Además de que por un descuido el abuelo de los chicos terminó encontrando dos pequeños colibríes en la casa, fue cuando antes de que su abuelo los atrapara, tuvo que decir que le pertenecían, ya después se las arreglaría con Rindou y Ran, por ser tan despreocupados mientras saltaban el refrigerador.

Hideki (Drakey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora