Cuarenta Y Dos

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—Sabes odio los problemas familiares

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—Sabes odio los problemas familiares...

—Eso no hace que debas desaparecer...

—Volveré cuando sea el momento...

—Si en unos 200 años cuando este más tieso que madera al sol.

—Lo veras, ya verás...

—Me falta un ojo, no sé si te diste cuenta.

—Lo recuperarás.

He escrito páginas y páginas, he visto sal y luego lágrimas, he visto el sentimiento en automático, como un intento de escalar rápido, he escrito en una lápida, totalmente que Dios no está aquí.

Intentando encontrar el sentido del viento, he tarado de levantar mi olvido, sintiendo que el viento se llevó cada palabra y no puedo pararlo.

Es solo el poder natural...

Y ahora en el punto de vista correcto...

Tus alas brotan de tue espalda, doradas como una marca de o tu poder, tus hablas y cuantas lo que la gente no escucha, hablas...

Me hablas...

Me hablas...

Me hablas...

Si yo fuera tu mente y tú la mía...

Hablas...

Mikey quedo plasmado, en el segundo cuando se dio cuenta que podía utilizar la energía de Draken en su totalidad, Inclusive más y más, en un ataque más fuerte, no tenía idea donde estaba Draken o que estaba haciendo pero la verdad era que sin dars...

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Mikey quedo plasmado, en el segundo cuando se dio cuenta que podía utilizar la energía de Draken en su totalidad, Inclusive más y más, en un ataque más fuerte, no tenía idea donde estaba Draken o que estaba haciendo pero la verdad era que sin darse cuenta se estaba cansando, porque el caudal de la energía es su cuerpo y aunque no lo sepa desgasta tanto como recibir un golpe, aun así no desiste, frente a quien tiene, una patada más envuelta en energía roja, golpea doble, cargada de energía demoníaca y el corazón con sangre de dragón, sin saberlo se le brindó hasta la última raíz de Draken, no había freno, no lo estaba deteniendo, al contrario se sentía como si la energía fiera de ambos.

Hideki (Drakey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora