Universo alterno.
Las leyendas, tienen pies y fundamentos.
A lengua de muchos las historias pierden forma y se quedan con la última versión, pero que pasaría si en la inmensidad de cada relato hay un tanto de verdad.
Mikey había escuchado mil histo...
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"No lo palene así pero no me quejo de mis resultados"...
"¡Hideki no es gracioso!"
"Perdón"...
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La reacción de Mikey tomó por sorpresa a los únicos tres de sus amigos que eran conscientes de la verdad de los hechos. Chifuyu y Takemichi fueron tras el después de que el chico se fuera del comedor. Mientras Hakkai se quedó con los otros distrayendo los. Claro está ellos sabían que Mikey no tenía pareja, para nada es más hasta donde saben repele a todo aquel que se le acerque, porque jamás ha sido capaz de encajar con alguna persona.
Y es que tal vez un humano no era su otra mitad, eso lo pensó desde aquella noche que estuvo con Draken. En definitiva.
—¡Mikey-kun espera! —Takemicchi fue el primero en alcanzarlo cuando subió hasta la azotea. Necesitaba aire o se iba a desmayar. "Que estupidez acabo de hacer", y no era pregunta era afirmación. Mentalmente cuando subió corriendo las escaleras se estaba regañando. Esa aceleración de su respiración que no le cabe en el pecho.
—Carajo, si que corres rápido —Le dice Chifuyu tomando aire cuando los alcanzó—¿Que fue eso Mikey? —Le interroga mientras recupera el aire después de subir las escaleras mientras se encorva un poco—Ay debo volver a hacer cardio...
—Ay no... —Dice para el mismo sin prestarle atención a los otros dos. En verdad se había atrevido a decir tremenda mierda, enfrente de toda la escuela sólo para no terminar como estúpido, aunque posiblemente ya terminó así. Porque en definitiva va a hacer un ridículo peor.
Chifuyu solo lo mira mientras niega deteniendo el habla de Takemichi, entendiendo el porque de su comportamiento, en definitiva Mikey ni había pensado lo que había dicho. Dejándose llevar por la presión del momento y su comportamiento impulsivo, digno de un adolescente.
—¡Ya estoy harto! —La queja se hace presente cuando en una nube purpura, Mitsuya sale de la mochila y se sienta en el suelo—¡Ay ya entendí porque odia eso me sacudió hasta los pecados! —Takemichi y Chifuyu miran algo sorprendidos al demonio. Pues no es paraban que esté viniera con Mikey, de Draken tal vez pero no del otro.
