Darla Jonas tiene un don especial, un don que muchos no podrían entender. Darla Jonas tiene el don de ver los colores del corazón. Puede saber cuándo una persona esta triste, feliz, dice la verdad o una mentira, o si siente emoción o si la finge. A...
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ROJO ESCARLATA I.
Diarrea, el mal que daña todos los planes.
Me agarro el abdomen tratando de enviarle una nota mental a mi estómago y sistema digestivo, para que se pongan de acuerdo y me ayuden para este día. Erín me pasa una bebida para detenerla y se lo agradezco.
Debí hacerle caso a Theo y no comer todo ese chocolate.
Pero era gratis.
¡Gratis!
Al tomar la bebida me acuesto en la cama y me quedo mirando el techo, debería de no ir a la inauguración del restaurante, quedarme en casa descansando y pasando mi mal, pero algo me dice que debo estar allí para Jessa.
Por los colores del arcoíris.
Todo es por ese, Tomás.
—¿Cuál crees que combinan más, los rojos o verdes? — Erín me muestra unos zapatos de tacón y le señalo el rojo. — ¿Segura?
—Sí, así podrás aplicarte el labial del mismo color.
—¿Y con el verde no?
—Parecerás árbol de navidad.
—Baby, en momentos como estos, te odio. Tú más que nadie sabes que todos los colores pueden combinar.
—Entonces para que preguntas.
—Eres odiosa cuando estas enferma.
Rio y trato de no hacerlo mucho, mi estómago chilla y me toco tratando que no salga nada más de mi cuerpo.
Menos mal, Theo está trabajando y no estoy pasando esa vergüenza con él.
—Así que...
—Directo al grano, Erín. No quiero dar vueltas hoy.
—Baby, ¿Crees que nuestra intuición se haga realidad hoy?
—Eso creo, pero pienso más en Jessa, realmente saldrá muy lastimada.
—¿No crees que es mejor que se dé cuenta?— Alzo mis cejas en respuesta— Digo, así sabrá que Tomás nunca la querrá como ella lo quiere. En ese sentido romántico.
—Ella siempre ha estado enamorada de él, no creo que de una noche para otra se le pase. Tomás ha sido su amor de toda la vida, incluso lo ha esperado durante tantos años de estudio.
