diecisiete

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Seokjin subió al techo del castillo a paso decidido pero sin tener prisa alguna, desde que Jungkook había dejado Transilvania para refugiarse en algún lugar del mundo del que ellos no tenían conocimiento (o al menos eso era lo que tenían que fingir), venir a esta zona aunque sea por unos minutos al día se había convertido en una especie de ritual. La presencia del menor podía sentirse en cualquier parte del castillo, pues el vampiro azabache nació y creció dentro de esas paredes, pero sin lugar a dudas ni discusiones, su lugar favorito de toda la ciudad es el techo del castillo.

El pelimorado era una criatura poderosa, los niewid, son poco frecuentes entre los monstruos, probablemente porque sus genes no son tan fuertes en comparación con las otras especies, por esta razón cuando uno de su especie se unía a otro monstruo había un bajo porcentaje de probabilidad de que naciera otro como él. Si bien su poder era inverosímil y poco frecuente, Seokjin no podía volar, por lo que para llegar al sitio tenía que usar los pasadizos que Jungkook había mandado a construir para ellos cuando eran unos niños apenas, mismos de los que solo un número limitado de personas tenía conocimiento.

Cuando Seokjin entró al área del tejado se encontró con una sorpresa, justo al lado de la torre más alta se encontraba una mujer azabache sentada con los pies colgando de la cornisa mientras observaba el cielo nocturno.

-- Tenía tiempo sin verte Jinnie --musitó la fémina sin voltearse siquiera a mirarlo, probablemente lo había escuchado u olido desde hace mucho.

El niewid tomó asiento a su lado, cruzando las piernas en posición de indio, si bien le temía a las alturas, tampoco eran su cosa favorita-- He pasado mucho tiempo en la cabaña de Nam hyung.

-- Envíale mis saludos al viejito --pidió la azabache riendo-- ¿Cómo estás Jinnie? ¿Todo bien con tu familia?

Kim asintió-- Lo están, gracias por preguntar. ¿Cómo estás tú? ¿No te preocupa la seguridad de Jungkook? No te has acercado a nosotros en todo este tiempo.

La mujer lo miró sonriendo-- Eduqué a mi hijo lo mejor que pude, es un hombre educado y honesto, pero no es idiota, si mi Jungkookie necesita defenderse lo va hacer, no me necesita, y en caso de que si lo hiciera, él sabe como contactarme.

Seokjin observó el cielo con una sonrisa, Somin tenía razón, si hay alguien que podía hacerle frente a una situación como esta, yendo incluso en contra de el mismo Drácula y su consejo de ancianos, ese era su mejor amigo, todo lo que Jungkook tenía de bonito lo tenía de terco, y estaba seguro que no iba a descansar hasta lograr su cometido.

-- Además --continuó Jeon sacando al menor de sus pensamientos-- Si Jungkookie corriera peligro ahora mismo, ni tú ni ninguno de ustedes estaría tan tranquilo. Estoy buscando una manera de cambiar las reglas Seokjin, quiero que mi hijo pueda elegir como yo lo hice hace muchos años. Estoy haciendo mi parte y confió en que ustedes están haciendo la suya.

-- Lo hacemos Sra. Somin.

La fémina se levantó en un rápido movimiento, sacudiendo su ropa con calma antes de volver su mirada hasta el pelimorado.

-- Estoy planificando algo grande Seokjin --aseguró la vampira-- Y quiero que ustedes sean parte de ello.

El niewid sonrió-- Cuenta con ello.


El niewid sonrió-- Cuenta con ello

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Hotel Transilvania | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora