ATAQUES...Y...VENCEDORES
-Señora, señora!.- un soldado llevaba a Kagome como alma que lleva al diablo.
-¿Qué pasa?.- preguntó Kagome preocupada.
-Tenga.- le entregó un pergamino y la sacerdotisa empezó a leerlo.
-Kami!.- exclamó y sus amigos la miraron interrogantes.- Una gran cantidad de youkais están en las proximidades de nuestros territorios.- informado alarmada.
-¡Todos los soldados refuercen la vigilancia en el palacio y prepárense por si se presenta una batalla!.- seguramente el comandante Miroku y le obedecieron de inmediato.- Me gusta este trabajo....- decía y Sango lo miró como diciéndole "no es el momento para decir eso".
-Puede que Inuyasha y Sesshomaru se encuentren con ellos.- dijo Sango.
-Hay que ir a ayudarlos!.- dijo Rin y los demás mantuvieron asintieron.- Jaken, encárgate de todo en orden.- le dijo Kagome al ver al youkai rana acercárseles ante todo el movimiento del palacio.- Shippo... será mejor que te quedes, aquí estarás mas seguro.- le dijo dulcemente.
-Ni hablar, yo voy con ustedes!.- dijo decidido dejando claro que no aceptaría un no por respuesta.
-Sera mejor que vayamos a cambiarnos.- Sugirió Rin.
-Rin, ¿tu también iras?.- preguntó Sango.- Podría ser peligroso.
-Siempre estaré junto al amo Sesshomaru, además él ha sido entrenada por ustedes.- respondió y así los guerreros fueron a prepararse.
Los hermanos perseguían un rastro de olor a youkai que estaba muy cerca, retrocedieron rápidamente dando un salto hacia atrás desenvainando sus espadas preparándose para atacar y en ese instante aparecieron unos seres alados con cuernos no muy grandes pero con extremidades de león abalanzándose hacia los Lords. Sesshomaru iba a lanzar su ataque pero Inuyasha lo empujó atacando el.
-¡Kaze no kizu!.- lanzó su viento cortante eliminando a dos de los cinco youkais.- Esta vez no tendrás todo el crédito!.- le dijo a Sesshomaru esquivando y contrarrestando los ataques.
-Hm....- y de un movimiento con Bakusaiga destruyó dos más, ahora solo quedó uno pero el hanyou se deshizo de el.
-Que fácil....- dijo envainando a Tessaiga. El Daiyoukai voló hacia arriba observando el panorama, entrecerró un poco los ojos captando a lo lejos montones de youkais.- Que tanto observas?!.- Inuyasha subió a la copa de un árbol alto también observando lo mismo.
-Andando.- Sesshomaru se dirigía hacia allá volando, Inuyasha le siguió desde las copas del los arboles.
En el palacio, los guerreros ya estaban preparados con las vestimentas para la "batalla". Sango usaba su usual traje de exterminadora, Miroku su vestimenta de monje, Kagome y Rin encontraron en sus armarios unas ropas que parecían ser especiales para las peleas, consistían en un traje que en la parte superior se sujetaba en el cuello por lo que no tenia mangas y desde la mitad de los muslos la tela no estaba unida, dándole total movimiento a las piernas, el de Kagome era azul mientras que el de Rin era verde. Ya estaban en la salida del palacio, Sango le prestó a Rin su espada ya que no la usaba tan frecuente, Jaken les llevó a Ah-Un y luego volvió al palacio, el dragón Rin le quitó los bozales y se montó en el junto con Kagome y Shippo mientras que los otros dos iban con la nekomata y partieron velozmente.
Inuyasha y Sesshomaru estaban cerca de encontrarse con los invasores y estos se estaban adentrando mas en los territorios cuando un pequeño ser pinchó la nariz del hanyou siendo aplastado.
-Amo Inuyasha que alegría verlo por aquí.- pronuncio la pulga que estaba desaparecida.
-Anciano Myoga ¡¿Se pude saber donde estabas?!.- le exigió saber Inuyasha.