YTH | Rhiannon siempre fue la debilidad del príncipe Aemond, no importaba que a sus ojos y a los de su madre fuera una bastarda, ella era diferente a cualquiera de su familia, siempre haciéndolo feliz, aunque esta lo odiara.
Él siempre amaría a Rhia...
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La mano de Lucerys Velaryon era rodeada por la mano de su hermana mayor por un año, Rhiannon.
Era de noche y Lucerys se encontraba llorando, había tenido una pesadilla, para su buena suerte su hermana dormía muy cerca de él, así que solo tenía que correr un tramo corto hasta llegar an ella. Lagrimas salían de los ojos del menor, llevaba llorando toda la noche y su hermana mayor no sabía cómo calmarlo, tan solo tenía seis años, Jacaerys sabría que hacer pero se encontraba algo retirado de ellos como para que lo cargara hasta ahí.
Las lagrimas invadieron los ojos de la mayor, la llenaba de impotencia no poder calmar a su hermanito, solo apretaba su mano intentando darle confort, pero el pequeño Lucerys solo lloraba, sus ojos estaban rojos e hinchados y los mocos se escapaban de sus fosas nasales, Rhiannon tenía un pañuelo de tela en las manos y cada cierto tiempo limpiaba a su hermano mientras le daba palabras de aliento.
Luke ─ como sus padres y hermanos le decían ─ estaba aterrorizado, pero no quería contarle el porqué a su hermana, solo repetía lo mismo una y otra vez.
─ Voy a morir, voy a morir, voy a morir... ─ no dejaba de decirlo, parecía que era lo único que salía de sus labios.
Rhiannon tenía una tonta creencia, si dices mucho las cosas pueden pasar, como si las llamaras, por eso ella algunas veces repetía cosas materiales muchas veces, solo para conseguirlas, por alguna razón pasaba. Así que tenía miedo por las palabras de su hermano, a sus ojos era un bebé, tenía que callarlo o moriría.
Con su mano libre tapo la boca de su hermano, este la miró sorprendido. ─ Tienes que dejar de decirlo Luke o se hará realidad. Pero ¿por que piensas eso? ¿Tan feo estuvo tu sueño? Dime, sabes que puedes confiar en mi.
El niño sabía que su hermana no mentía, ella nunca le mentiría, él amaba a su hermana tanto como ella a él, era su persona favorita después de su madre, si no le contaba a ella quizá su muerte si pasaría, así que decidió hablar.
Rhiannon quito la mato de la boca de Lucerys y la llevo a su cabello comenzando a acariciar el cabello castaño de su hermano, dándole un poco más de seguridad.
─ S-Soñé algo malo... fue un sueño horrible, se supone que los sueños son lindos, pero este no lo fue. ─ suspiro tomando aire para contarle a su hermana ─ Yo era mas grande en el sueño, lo sé porque mi voz era diferente, tú también te veías grande, demasiado, estabas gorda, tu barriga era gigante.
Su hermana asintió, entendió a lo que se refería, la septa que le daba lecciones sobre la fé y otras cosas le había dicho eso, cuando un bebé iba a nacer las mamás tenían una panza gigante, supuso que en el sueño de su hermano ella era grande y estaba por tener un bebé de su prometido.
─ ¿Eso fue todo? ─ su hermano negó rápidamente. ─ Prosigue.
Lucerys asintió para continuar hablando ─ Había alguien más en el sueño, tenía el pelo como mamá y papá, era alto, muchísimo más alto que tú, yo o Jace. Su cabello era largo... como tú cabello. Pero no estaba cuando tú y yo estábamos juntos, tú y yo platicábamos en mi sueño. Me decías que yo era mucho más fuerte de lo que yo creía, que no tuviera miedo de lo que pasaría, que podía con eso.
