Al día siguiente, me arreglé y me fuí en la moto hasta la escuela.
Llegué y Edward ya estaba en el salón.
-Hola -saludé al sentarme a su lado.
Asintió.
-¿Ahora que?
-Hubo un problema con mi familia.
-¿Están bien?
-Si, hubo un malentendido con unas...personas.
-De acuerdo.
Después de eso la semana transcurrió normal.
El fin de semana Edward me dijo que se iría a cazar así que estaría sola.
No tuve avances en el caso de Riley, el hecho de que era alguien que conocía no me estaba ayudando.
Mi semana no había ido demasiado bien.
Alice fue a pasar el sábado en mi casa, vimos algunas películas y después me hizo manicure.
-De acuerdo, ¿Hasta qué hora quieres estar despierta?
-Todo el tiempo que me sea posible.
-¿Sabes una cosa? Edward me dijo que tienes un Porsche negro, él acaba de comprarme uno amarillo.
-Un color muy llamativo.
-¿Hacemos una carrera de aquí a Los Ángeles?
-No podría negarme.
Alice ganó la carrera como era de esperarse pero vaya carrera.
Cuando abrí los ojos el día domingo esperaba ver a Edward ahí, pero no estaba. Seguí investigando el caso pero no había mucho que investigar, era una simple desaparición.
A la mañana siguiente Edward ya estaba en la escuela cuando llegué.
-Hola -saludé
Asintió con la cabeza.
La mañana transcurrió aburrida hasta que a la hora del almuerzo Alice fue hasta nuestra mesa junto con Jasper.-¡Hola, Venus! -saludó
-Hola -respondí y me abrazó.
-¿Lista para la graduación?
-¿Cuántas veces te has graduado y pareces tener la misma emoción?
-Pff dejé de contar eso hace mucho. Y claro que estas totalmente invitada a la fiesta que haremos en la casa el viernes en la noche.
-Despues de todo, ¿Cuando volveremos a graduarnos? -preguntó sarcásticamente Jasper.
-¿Eso fue un chiste? -pregunté sonriendo.
-No le digas a Rosalie -dijo mientras tiraba del brazo de Alice.
-¿Qué te preocupa? -le pregunté a Edward cuando ellos se alejaron.
-Es Bel... Isabella. Le gusta estar haciendo cosas peligrosas.
-Cualquier cosa puede ser peligrosa, todo depende de la perspectiva.
-Es verdad -dijo y dejó caer su cabeza en la mesa.
Acaricié un poco su pelo.
-¿Quieres volver con ella?
-¡No!
-Solo era una pregunta.
-Conozco a mi compañera de vida ahora...solo que ella no lo sabe.
-Oh -fue todo lo que pude decir porque mi estómago se hizo un revoltijo.
Terminando las clases comenzó a llover.
-Carajo, ¿Traes el impermeable de Alice? Esta vez si lo necesito.
-No dejaré que conduzcas la moto hasta tu casa con la carretera tan resbalosa.
-No es la primera vez que conduzco bajo la lluvia.
-Pero si que estoy yo.
-No aceptarás un "no", ¿Cierto?
Asintió con una sonrisa tierna.
-No eres precisamente responsable en cuanto a tu seguridad. Y a mi me preocupa tu seguridad.
-¿Y qué pasará con mi moto?
-Alice la llevará.
Fuimos hasta su auto y me subí al asiento del copiloto.
-Hay algo que nunca te he preguntado por miedo a la respuesta -dije.
Él se puso un poco tenso.
-¿Qué?
Mantuve la vista en la carretera.
-¿Todo este tiempo has podido leer mi mente?
Él sonrió.
-No exactamente. No puedo percibir lo que piensas pero percibo colores.
-¿Colores?
-Si, es decir, si estas molesta sé que en tu mente veré un rojo brillante. Es algo difícil de describir. Es mejor cuando estás feliz.
-¿Qué pasa?
-Todo se ilumina y estar en tu mente en ese momento es como estar en la playa.
-No se como sentirme al respecto.
-Lo sé -dijo sonriendo.
Nos paramos frente a mi casa.
-¿Te quedarás?
-Si eso te hace feliz.
-Si, eso me hace feliz -admití y él sonrió- Quita esa sonrisa de tu cara, Cullen. Vamos, tengo hambre.
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Saturno, Marte, Venus y Edward (Edward Cullen)
Фанфик"¿Y si al final no soy lo que tu ves?" Venus Moon, una chica con extremada popularidad vive una vida bastante inusual en el estado de Seattle. Su vida se volvería aún más extraña al conocer a un chico de piel palida y ojos color dorado llamado Edwar...