Saturno, Marte, Venus y Edward (Edward Cullen)

Capitulo 23

El lobo se detuvo de inmediato y ladeó la cabeza.

¿Cómo sabe mi nombre? ¿Tiene poderes como los de Edward? ¿Por qué Sam no nos habló de esto?

—Seth, no tenemos porque pelear. Es decir, yo no los conozco a ustedes y no se que pasa, pero una pelea no es lo que queremos.

Un lobo blanco se lanzó entre nosotros.

¡Ten cuidado, Seth!

—¿Leah? —pregunté— Es tu nombre, ¿No?

Ella me gruñó.

—No le haré daño a Seth, ni a ti. Ni a ninguno de ustedes.

No me había dado cuenta del silencio que se había producido detrás de nosotros.

Voltee y ya no parecían pelear, solo nos miraban.

—Sam, estos enemigos estarán aquí para diciembre. Y los necesitaremos —pidió Carlisle una vez más.

—Lo pensarán —dijo Edward

Los lobos comenzaron a retirarse.

—Mira más atrás, Alice —suplicó Jasper— Busca lo que ha ocasionado que los Vulturi vengan por nosotros, busca.

Alice sacudió la cabeza.

—Surgió de la nada, Jasper. No los estaba buscando a ellos, ni siquiera a nosotros. Bel... Isabella apareció y...

Edward contuvo el aliento a mi lado.

—Ella sabía que Aro nos quería —dijo Alice mirando a Edward — Quiere que...ellos destruyan a Venus para poder quedarse contigo.

—No podremos contra ellos...—susurró Esme

—¿Qué argumento usarán en nuestra contra? —insistió Rose.

—Nuestra alianza con los hombres lobo, supongo —susurró Edward.

Se hizo silencio.

—Podriamos explicarles...—comenzó Esme

Edward negó con la cabeza.

—Ellos vendrán a destruir, no a razonar.

—¿Qué haremos? —preguntó Carlisle pensativo.

—Lucharemos —dijo Emmett

—No podemos ganar —gruñó Jasper

—Bueno, no podemos huir. No con Demetri merodeando. —Emmett hizo un ruido de disgusto, supe que le molestaba la idea de escapar— Y no sé por qué no podemos ganar —insistió— Hay unas cuantas opciones que considerar. No tenemos porque luchar solos.

—No, Emmett. Fue un error de mi parte pedir la ayuda de la manada de Sam. Le pediré que se retire cuando la pelea inicie —dijo Carlisle.

Emmett rodó los ojos.

—Si Venus puede replicar las habilidades será una gran ventaja.

—Es solo una teoría —interrumpió Carlisle.

—Supongo que es lo único que nos queda —susurró Esme con tristeza.

Todos nos separamos y yo me fui con Edward a su habitación.

—Lo siento, cielo. Todo debe ser muy confuso para ti.

Asentí.

—Los Vulturi son una familia de vampiros poderosos...lo más cercano a la realeza que puede haber en nuestro mundo.

—Entiendo.

—Los lobos son...

—¿Hombres lobo?

—Algo parecido

—Supongo que ya no hay nada que sea un mito.

Hubo un momento de silencio.

—¿Quién es Aro?

—Podriamos decir que es el jefe... La familia está formada principalmente por tres miembros. Aro, Cayo y Marco. Aro puede leer la mente pero solo por medio del contacto...puede ver cualquier pensamiento que alguna vez hayas tenido.

—Eso no suena bien

—Cayo no tiene algún poder excepcional, por otro lado, Marco puede ver los lazos entre las personas.

—No es muy útil

—Existe alguien más, Chelsea, ella puede deshacer esos lazos, por ejemplo, podría hacer que tu ya no me amaras y te unieras a ellos sin ningún remordimiento.

—Bueno eso si es malo.

—Tienen a algunos otros...Jane, Alec, Demetri, Renata... Isabella.

—¿Qué hace esa tal Jane?

—Te provoca un dolor inimaginable, te incapacita por completo. Aunque solo es un truco mental...se siente como real.

—¿Y Alec?

—Puede controlar una especie de lenguas de vapor que te paralizan sin oir, sin ver, sin poder sentir nada. Lo usan como anestesia algunas veces cuando quieren ser ... gentiles. Los demás también tienen poderes excepcionales.

Pasaron un par de días y de pronto ya era agosto. El tiempo parecía ir más rápido por la tensión del momento.

Edward me llevó de caza un par de veces más. Jasper consideraba la idea de que hicieramos trampa con sangre humana para fortalecernos para la pelea.