Hubo un silencio incómodo hasta que oímos los pasos de Charlotte.
-¿Ya se van? -preguntó
-Si -respondí
Salimos y nos subimos a su auto. Condujo en silencio por unos quince minutos y ya estabamos en el centro comercial, pero no nos detuvimos ahí sino que pasamos de largo hasta un restaurante.
-¿Tienes algo en contra de la comida rápida? -pregunté
No respondió y estacionó su auto, luego dió la vuelta para abrirme la puerta.
-Gracias
Subimos los pocos escalones y me detuve en la puerta.
-Sabes, no tiene caso que esté aquí contigo si no vas a hablar conmigo.
-Lo siento -murmuró
Dí la vuelta y comencé a caminar hacía el centro comercial. De repente sin que hiciera ruido alguno, Edward ya estaba a mi lado.
-Me rindo -dijo- Seré un poco sincero si vuelves conmigo.
-¿Un poco?
Suspiré.
Regresamos al restaurante y pidió una mesa para dos en un lugar apartado.
Apenas nos habíamos sentado y llegó la mesera.-¿Qué desean ordenar?
-Una ensalada y una soda, por favor -pedí.
La chica escribió rápido y se volteó a mirar a Edward.
-¿Y para ti?
-Una soda también, gracias
La chica se fue.
-Escucha...-empecé a decir-No tienes que explicarme nada, ¿De acuerdo? Todos tenemos secretos y eso no es malo.
Asintió.
-¿Recuerdas que te dije que sería mejor que no fueramos amigos?
-Claro
-¿Piensas hacerme caso?
-No le hago caso ni a mi madre, ¿Piensas que te haré caso a ti?
Sonrió.
-Bueno, entonces podemos intentar ser...amigos, supongo.
-Amigos -repetí
-Pero te prevengo que no voy a ser un buen amigo para ti.
-Nadie lo es
En vez de la chica regresó un chico, bastante elegante y lindo, nos dejó los vasos con refresco y mi ensalada.
-¿Deseas algo más? -me preguntó directamente con una sonrisa.
-Por ahora no, ¿Edward?
Edward negó con la cabeza pero el chico ni siquiera lo miró.
-Si necesitas algo, estoy a tu completa disposición -dijo y se fue caminando despacio.
-Eso fue raro -dije
-Incomodo
-Bueno, no haré preguntas complicadas. Solo fáciles.
-Antes déjame hacer una -pidió.
-Claro
-¿Qué piensas?
-Nada exactamente
-Creo que estas mintiendo
-Claro pero igual no pienso decir lo que estaba pensando. Así que pasando a la mía, ¿Por qué te mudaste a Seattle?
-Mi padre recibió un traslado a este hospital -dijo.
En lo que esperé a que siguiera empecé a comer mi ensalada.
-Dime lo que pensabas, por favor
-Creo que igual no es de mi incumbencia
-Aun así me gustaría saber
-Intentaba averiguar a que te referías con que no eras una buena persona. Solo que...hay muchas formas de ser una mala persona.
-¿Has apostado por alguna?
-No
-Dime algunas
-Bueno, probablemente haz robado, mentido o en el peor de los casos matado a alguien -susurré.
Él agachó la cabeza.
-De acuerdo... ¿Por qué lo hiciste?
-Eran personas malas, creí que hacía un bien...pero me volví el mismo monstruo.
-Entiendo
Nuestra conversación se desarrollaba en susurros.
-Te estoy confesando que soy un asesino, ¿Cómo puedes estar tan tranquila?
No respondí y me limité a terminar lo que me quedaba de refresco.
Saqué mi cartera y dejé suficiente dinero para pagar lo que comimos.-Gracias por la cena
Me levanté y salí de ahí. Me odié por no traer la moto, ahora tendría que esperar un taxi.
-Venus, espera -pidió detrás de mi- Yo te llevo a casa, si quieres...
-Bien
![](https://img.wattpad.com/cover/322190080-288-k442410.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Saturno, Marte, Venus y Edward (Edward Cullen)
Fanfic"¿Y si al final no soy lo que tu ves?" Venus Moon, una chica con extremada popularidad vive una vida bastante inusual en el estado de Seattle. Su vida se volvería aún más extraña al conocer a un chico de piel palida y ojos color dorado llamado Edwar...