Saturno, Marte, Venus y Edward (Edward Cullen)

Capitulo 10 -- Are we friends?

-No lo sé -dije al día siguiente mientras me subía a su auto- ¿No será un poco raro que llegue contigo?

-No lo creo, ponte el cinturón -me pidió pero hice caso omiso.

Suspiró y metió las llaves en el contacto.

-¿Somos amigos no? -pregunté

-¿Por qué lo preguntas?

-Bueno, un amigo no se molestaría en que manejara su auto de vez en cuando.

-¿Es tu forma de pedirme prestado él auto?

-Es mi forma de decir...-me bajé al auto y me dí la vuelta hasta llegar a su puerta- A un lado, voy a manejar esta belleza.

Él sonrió y se pasó al asiento del copiloto.
Me senté en su lugar y arranqué el auto.

Un noticiero sonando en la radio captó mi atención.

"En los últimos tres días se ha elevado él número de víctimas mortales en Seattle, la policía piensa que están implicadas bandas criminales..."

-¿Qué? Pero si hace unos días estaba allá y no escuché nada de eso.

-¿Quizá porque nunca ves las noticias?

-Cierto...-su expresión se tornó extraña- ¿Sabes algo de eso?

-Hemos estado vigilando la situación desde hace unas semanas.

-¿Hemos?

-Mi familia y yo. Creemos que es uno de los nuestros.

-¿Otro vampiro?

Asintió despacio.

-Aunque realmente no es nuestro problema.

-Imagino que no

-El cinturón -me recordó

-No me pondré eso

-¿Por favor?

-¿Se manejar más de doscientas armas y a ti te preocupa el cinturón?

Pasó su brazo a lado de mi cabeza y puso el cinturón, pero no se alejó de mi.

-¿Vas a besarme o solo estás mirando?

Él sonrió y se alejó.

-La segunda por ahora.

Se asomó a la parte de atrás y sacó un impermeable pequeño.

-No esperarás que me ponga eso también, ¿O si?

-El clima de Forks es impredecible.

Edward me fue guiando hasta que llegamos a la escuela.

-¿Edward?

-¿Hmm?

-¿Es esa la ex de la que me hablaste? -pregunté mirando por el retrovisor.

Una chica con el pelo castaño recogido miraba el Volvo con furia, era tan linda. ¿Por qué Edward la había dejado?

-Vamos

Nos bajamos del auto y continuamos caminando hasta estar dentro.

-Tengo una pregunta -dijo Edward

-Siempre tienes preguntas

-Bueno, la primera es fácil.

-Pero dijiste que solo era una.

-Cambié de opinión

-De acuerdo

-¿Por qué tu cabello es de color blanco?

-Lo pinto, ¿No es un poco obvio?

-Creo que sí, solo quería asegurarme.

-¿La siguiente?

-¿Has tenido algún novio antes?

-Claro, como cualquiera supongo.

-¿Y qué pasó?

-Bueno, siempre quería saber donde estaba y claro yo tenía que mentir. Así que lo dejé aunque el insistía demasiado en seguir juntos.

-Vaya

Hubo un momento de silencio.

-Tengo otra. ¿Qué hay sobre la universidad?

-Bueno tengo cartas de aceptación para Dartmouth, Harvard y el MIT.

-¿De verdad?

-Bueno, al parecer mi apellido tiene peso para algunas cosas.

-Suena bien.

Edward se encargó que todas nuestras clases estuvieran juntas así que nuevamente pudimos hablar cuando salimos a la cafetería.

-Yo tengo una pregunta ahora.

-¿Cuál es?

-Bueno se que puede ser muy personal pero, ¿Por qué terminaste con Isabella?

-Ella se enamoró de alguien más y yo igual así que no tenía caso en seguir juntos aunque ella insistiera.

-Entiendo

Agarré una rebanada de pizza y un jugo de naranja. Edward también agarró un par de manzanas y una botella de agua.

Ambos alzamos el dinero a la vez para pagar.

-Dejame ser caballeroso hoy -pidió

Guardé mi dinero.

-Eso dirás mañana y pasado mañana y pasado mañana.

Nos sentamos en una mesa mientras sentía las miradas de la escuela entera en la espalda.

-Muchas personas mueren por conocerte.

-Pues tendrán que morirse del disgusto entonces.

-Bueno, entre esas personas esta mi familia.

-¿Tu familia quiere conocerme?

Asintió

-¿Por qué?

-Tienen... curiosidad, supongo.

-Bien, si que será un fin de año interesante.