Yo creí que yo había sido rápido en atrapar a mi esposa, lo digo en serio, pero luego aparece Travis, muy inmerso en nuestro plan de que enamorar a mi hija, lo descuidé unos días y aparece aquí, en mi casa, con mi hija viéndolo como si fuera la papa frita más grande del mundo, y la más deliciosa.
Mi hija, que jamás nos presentó a nadie, estaba aquí, de día, con un chico que conoció hace apenas unas semanas.
O Travis es muy bueno mintiendo, o realmente quiere quedarse en esta familia a como dé lugar.
Ya le advertí que, si está jugando con mi hija, es hombre muerto, sólo para asegurarme, lo tomé y me lo llevé para ir por sus cosas, el bastardo con suerte compartiría tienda con mi princesita, así que tenemos un tema chiquitito, chiquitito que hablar.
— Si te metes entre las piernas de mi hija, te corto las bolas, Travis, eres como mi hijo, eso es incesto.
Lo señalé.
Ambos sentados en el sofá de su casa, bebiendo unas cervezas.
— Señor, con todo respeto, estoy siguiendo el plan acercándome a su hija. Lucia me llevó a casa ¿No? Avancé un montón — bebió de su cerveza— Viene a visitarme aquí a pesar de que le digo que no venga, joder, Don Diablo, su hija es una temeraria ¿A qué diablo se le ocurre venir a meterse a territorio de ángeles?
Y parecía realmente desconcertado, yo lo entiendo, en ocasiones no sé qué cosas pasan por la cabeza de mi hija.
— Y por eso tú tienes que vigilarla — dije relajado— Lucia está loca, le falla el cerebro igual que a su madre, necesita de alguien que le esté cuidando la espalda.
A Jessa la amo, pero es un imán de problemas y accidentes.
— Entonces, volviendo al tema de compartir tienda, solo para estar seguro ¿No va a matarme?
Preguntó sólo para estar seguro.
— No, no te voy a matar, el plan es que seduzcas a mi hija y te quedes con ella, babeas por ella, te he visto, sólo tienes que seguir haciendo lo que haces, pero intenta no parecer tan disponible o se aburrirá, ella sacó eso de mí, le gustan las cosas difíciles — sonriendo ante el recuerdo, que hijo de puta era— Usa la táctica que usó mi mujer.
— ¿Y esa sería...?
— Pues se acostó con mi hermanastro — acariciándome el mentón— No te acuestes con Jack, aún no sabemos cual es su orientación, él es un poco más... cerrado que Lucia que le encanta gritar a los cuatro vientos lo que se está comiendo.
Me miró con desconcierto por segunda vez.
— Puede que no haya sido el mejor ejemplo.
— No señor Don Diablo, no lo fue, pero... creo que puedo manejarlo por mi cuenta, Lucia y yo encajamos bien.
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La tentación del diablo En pedazos #3
RomanceLuca Landon evitó toda su vida crear lazos con su entorno, se olvidó del romance con la intención de evitar ser traicionado otra vez. Desconfiado, orgulloso, incapaz de controlar el arrebato de sus emociones... Sí, Luca Landon era así antes de conoc...