Capítulo 15

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NO ME HAGO RESPONSABLE POR LA CANTIDAD DE PSICOLOGOS QUE VAMOS A NECESITAR, YO INCLUIDA

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NO ME HAGO RESPONSABLE POR LA CANTIDAD DE PSICOLOGOS QUE VAMOS A NECESITAR, YO INCLUIDA.

YO SÉ QUE QUERÍAN SABER SOBRE ESTO, USTEDES DIJERON QUE QUERÍAN SABER CÓMO SE CONOCIERON.

***

No sé qué pasó, en un pestañeo me estaba follando a Jess, luego los medios comenzaron a hablar sobre nuestra relación, aparecíamos en revistas, noticieros y programas de chismes, nadie podía creer que dos personas de dos disciplinas tan diferentes estuvieran juntos, y luego pestañee otra vez, me estaba follando a Jessa de nuevo, y al día siguiente estábamos casados y nuestra boda fue toda una primicia para los canales de chismes, estimando cuanto íbamos a durar hasta que nos aburriéramos el uno del otro. Hijos de puta, cinco años lejos de ella fue suficiente tiempo, aunque Jessa me obligue a firmar el divorcio más adelante, si es necesario, lloraré, me arrodillaré y besaré el suelo por donde pisa para que me dé otra oportunidad, porque una mujer como ella no se encuentra todos los días, tuve suerte de conocerla y de ser salvado.

Y luego pestañeé y teníamos dos hijos, me perdí el parto de Jack... Oren entró con ella otra vez y yo... no estuve cuando me necesitó, la decepcioné otra vez, le dije que no debía ir a ese viaje, la dejé sola con Lucia ¿En qué estaba pensando?

Luego de eso, decidí compensarla, pasó mucho tiempo sin poder ir a sus competencias en el extranjero por el embarazo, es hora de que yo me ponga los pantalones y deje de tenerle miedo a mis propios hijos.

Le propuse que tomara la oportunidad de una competencia de dos semanas, ella siempre se quedaba mirando el mismo correo una y otra vez, le dije que fuera, que se divirtiera y ganara, porque sé que Jess es la mejor, la pasión y el tiempo que le dedica es compensado en el prestigio y el éxito que tiene. Jess rápidamente aceptó, hizo sus maletas y dijo que la llamara si las cosas se salían de control, nunca me quedé solo con los niños y Oren está muy ocupado en el hospital con sus turnos, esta es mi segunda noche solo con los niños, son las dos de la mañana y Jack no deja de llorar.

— Jack por favor, te daré em... dos biberones en vez de uno, te cambiaré el pañal, aunque no lo tengas sucio, no te bañaré si es lo que quieres... pero por favor, por favor duérmete...

Paseándome por el cuarto con el bebé en brazos, Jack tiene dos meses, pero llora por diez.

Debo verme muy patético negociando con él.

— Papi ¿Pasa algo?

Lucia entró al cuarto, fregando uno de sus ojos, adormilada.

— No cariño ¿Te despertamos? Lo siento mucho... ¿No quieres dormir en el cuarto del tío Oren? Queda un poco más lejos, así puedes descansar, mañana tienes clases.

— ¿Jack no puede dormir? — se acercó, ignorándome. Todos me ignoran en esta casa— Mami le pone ruido blanco y deja de llorar.

— ¿Ruido qué?

La tentación del diablo En pedazos #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora