Before you

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oh my beautiful sun

La primera vez que se vieron fue durante la primavera del 76', no había sido un encuentro muy duradero, pero si lo suficientemente importante para que Robin lo recordará con claridad. Ese día se había levantado temprano, lo cual ya significaba que sería un día extraño, aun más cuando no discutió con nadie en el camino hacia la escuela. Podía jurar que sucedería algo bueno, lo cual le parecía estupendo para ser su primer día de clases.

Estaba por comenzar su antepenúltimo año de primaria, luego de otro año más comenzaría la secundaria y por fin sería un chico adulto, un adolescente en toda la regla de la palabra.

El día ventoso trajo consigo el ruido de la campana escolar, las clases estaban por comenzar, él se apresuro para no llegar tarde, le había prometido a su madre intentar no ser un desastre este año. Los recuperatorios durante el verano eran una verdadera basura, Robin estaba más que seguro de eso.

Mientras caminaba a su primera clase, esucho el sonido de algo caerse, también de el abucheo de unos cuantos niños. Entonces por curiosidad decidió asomarse al círculo que se estaba formando, al hacerlo pudo notar que se trataba de Finney Blake. Ese chico pasaba más tiempo en el suelo que de pie, algunas veces lo había ayudado pero nada más.

Al notar que el castaño no se defendía de los golpes y que prometía acabar como siempre, decidió irse y justo cuando estaba por hacerlo, otra voz intervino en los pasillos. Gwendolyn Blake corría hacia su hermano con una escoba, golpeando al chico que estaba sobre el castaño, pero justo detrás de ella, Robin pudo apreciar una descontrolada melena rubia.

La chica más alta detuvo a la otra y se interpuso entre los abusivos, defendiendo al niño, en esa oportunidad Robin pudo ver los ojos más celestes que jamás pensó que existieran. Cabello rubio, algunas pecas y un suéter lila, él jamás la había visto antes.

Algo pareció llamar su atención y los siguientes días se mantuvo buscándola a su alrededor, con facilidad podía encontrarla y se preguntó como no la conoció antes.

Wendy Blake, doce años, hermana mayor de Finney y Gwendolyn Blake. Le gustaba el té de lavanda, la ropa con patrones y según había escuchado, tenía unas excelentes calificaciones. Sin embargo ella no sabía nada de él, Robin podia dedicarle mil miradas al día o tenerla en sus pensamientos, pero ella parecía encerrarse en una burbuja que cada vez subía más al cielo, como si no existiera la gravedad a su alrededor.

Cuando él pensó que no podría acercarse, que nunca iba a conseguir la valentía necesaria para hablarle, sucedió lo que jamás imagino. Finney Blake y él se hicieron amigos, no fue algo planeado y mucho menos lo utilizaría, solo paso.

Finney tropezó delante de él y por instinto se agacho a ayudarlo, entonces levantó un panfleto de una película de terror y la conversación surgió, para la semana siguiente ambos eran inseparables. Había descubierto que el chico que creía un cobarde, era incluso mil veces más valiente que él, además de chistoso y amable.

Al final se había involucrado con los Blake sin siquiera intentarlo, su nuevo amigo lo invitaba seguido a su hogar, ahí pasaban algunas horas estudiando o viendo televisión. La señora Blake era una mujer encantadora, aunque se veía apagada en ciertas ocasiones y con el paso del tiempo parecía consumirse cada vez más, como si cargará un fantasma en su espalda.

Robin fue testigo de cómo Wendy cuido de Jenna Blake, hasta que un día simplemente todo terminó, durante un día lluvioso de verano. Luego de su muerte, ellos se volvieron más unidos, incluso Gwen parecía ver en él un hermano mayor, pero Wendy había creado una muralla indestructible en su corazón.

Durante dos largos años su enamoramiento se mantuvo firme, Robin cuidaba de esos tres chicos como si dependiera de su vida, después de todo eran lo más cercano que tenía a una familia. Finney le enseñaba matemáticas, Gwen siempre hablaba de lucha libre con él y Wendy lo ayudaba en silencio a curar sus heridas.

Tal vez sus sueños eran muy egoístas, él deseaba que nada cambiará, poder quedarse de ese modo siempre, pero cuando Wendy entró a secundaria comprendió que eso no podría suceder.

La chica que él quería, la que amaba, estaba cambiando. Poco a poco dejo los suéteres con patrones y las bonitas coletas que llevaba, se volvió más alta y unas cuantas confesiones llegaron a sus manos, sin embargo ninguna a su corazón y eso bastaba para que él siguiera manteniéndose firme a sus sentimientos.

El final de la primaria signifco un gran alivio, después de todo podría tener un mejor horario y significaba un paso más hacia el mundo adulto, al menos pensaba así al inicio. Luego la realidad lo trajo a la tierra y entendio que sólo se trataba de más tareas, pruebas y responsabilidades.

Con la ayuda de Finney consiguió aprobar su primer semestre, de verdad le costaba muchísimo matemáticas, pero lo peor estaba por llegar. Una tarde cuando salía de clases, pudo ver a Bruce Yamada conversando con Wendy, al menos parecía intentarlo porque la chica no respondía la mitad de sus preguntas. Luego de aquella ocasión parecía un chicle junto a ella, de un lado a otro, donde mirara él estaba con su estúpida sonrisa.

Intento hablar con Finn y él le aconsejo que no se preocupara, en cambio le dijo que hablara con su hermana e intentará decirle como se sentía, sin embargo le preocupaba ser rechazado y alejar a Wendy. Después de todo había escuchado como rechazaba a los otros chicos, cortante y sin titubear, como si arrancará una mala hierba en un jardín de rosas.

La mayor de los Blake no tenia piedad cuando algo no le gustaba, simplemente prefería evitar los problemas y seguir adelante, Robin llego a lo conclusión de que ella se había convertido en eso con la muerte de su madre.

Sin embargo el caos que atormentaba su paz no duró mucho, después de debatirse mentalmente y de confirmar que detestaba a Bruce, entendió que debía hacer algo o perdería a su chica.

A finales del 78' consiguió que sus sentimientos fueran correspondidos, luego de tantos esfuerzos y de casi perder a la persona que amaba, ese año había sido una mezcla de horror y romance que jamás podría explicar.

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¡Hola! ¿Qué tal? Decidí escribir un extra de como se conocieron mis niños, pero desde el punto de vista de Robin ya que no lo conocíamos. También decirles que ya casi llegamos a los 10k de lecturas y estoy muy feliz, super agradecida por el apoyo que tiene este fanfic.

‐besos

SAY YES  Robin Arellano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora