SAY YES Robin Arellano

Prototypes

Finney Blake

Desde que el raptor me tiene aquí, he intentado contar los días, pero la verdad es que perdí la cuenta al no poder ver bien el exterior.

Cuando Wendy despertó yo aún la mantenía entre mis brazos, mientras ella se encontraba inconsciente utilice el paliacate para mojarlo y bajar su fiebre, mi hermana me explicó que llevaba tres días desaparecido y que nadie tenía pistas.

Ambos estábamos asustados, pero ella jamás me dejó  ver una expresión  de pánico, siempre intentaba solucionar todo sola.

Durante esos tres días había intentado todo, desde subir las escaleras, lo cual fue un gran error, hasta escalar la pared donde estaba la ventana.

–Hay que pensar en un plan, no podemos perder más tiempo...– Wendy había amarrado el paliacate húmedo en su frente, de seguro la fiebre aún la tenía débil, sin embargo se levantó de la cama y comenzó a juntar las botellas de refresco. No sabía que estaba haciendo, pero al parecer ella tenia algún tipo de plan.

Camine detrás de mí hermana, juntando las cosas que ella me pedía, entre ellos un trozo de cable suelto que estaba en una esquina. Había utilizado ese mismo cable para intentar trepar, pero acabe golpeandome y teniendo que esconder la reja.

–Ese hombre está loco, no creo que podamos salir de aquí vivos, Wendy – Ella me ignoro y en cambio fue hasta el baño, ahí dejo las botellas e inspeccionó el suelo, como si buscara donde esconder esas cosas –Wendy, te digo que...–

–¡Basta! Entiendo que tengas miedo y que esta situación es una mierda, pero Gwen nos espera ahí afuera, ella nos está buscando junto con todos los chicos y yo no pienso dejarla sola– Cuando ella me grita pateo el suelo, levantando un trozo de cerámica, entonces ambos nos miramos con sorpresa y ella me sonríe. Sus manos arrancan con rapidez el trozo de plástico, yo me siento a su lado y la ayudo, sin decir nada más comenzamos a sacar tierra.

Siempre he pensado que Wendy es el prototipo de hermana mayor en la que puedes confiar, como si estar junto a ella solucionará todo los problemas, pero ahora creo que eso es totalmente cierto. Mi hermana mayor es la que trae la paz y la menor es aquella que nos protege, pero creo que yo soy el que las mantiene unidas.

Pasamos gran parte del día ahí, cavando como si nuestros dedos no estuvieran sangrando por eso, Wendy tira la tierra sobrante al escusado mientras yo no me detengo en cavar.

Solo nos detenemos para tapar todo, haciendo uso de la alfombra con la que arranque la reja, debemos ser cuidadosos por si el raptor regresa.

Wendy se enjuaga las manos en la parte superior del inodoro y yo hago lo mismo, ella parece tan tranquila que asusta. Cuando acabamos volvemos al colchón y nos recostamos, me apoyo en su hombro y ella me acaricia el cabello, mamá solía hacer aquello cuando algo me preocupaba.

–Todo estará bien, prometo que saldremos de esto...–

Decido creer lo que dice, porque Wendy jamás me ha mentido, siempre busca la forma de cumplir sus promesas.

No recuerdo bien en que momento acabo por dormirme, pero sé que fue la primera vez que logré descansar desde que fui secuestrado.

Este capítulo fue muy corto, pero de todas formas espero que lo disfruten.